El vino de hielo: una fresca alternativa


Como hoy estuvimos hablando del Icewine especial que largaron los Rolling Stones, se me ocurrió que sería interesante aclarar un poco en qué consiste eso del “vino de hielo“. Porque, quiérase o no, es muy difícil comprender cómo es posible que se pueda fermentar una uva a grados bajo cero. Es decir, si la uva está congelada (en estado sólido), no es fácil entender que pueda transformarse bajo esas condiciones en vino (estado líquido).

El proceso de elaboración del vino de hielo nació hace más de 200 años y se produce con las uvas que se congelan naturalmente (por lo que solamente es producido en zonas de climas fríos). Es un vino muy aromático y dulce. Este vino es popularmente conocido como Eiswein, ya que surgió en Baviera (Alemania).

Surgió a fines del siglo XVIII, luego de que una helada destruyera los viñedos al congelarlos. Los productores bávaros no se desanimaron e igualmente produjeron el vino con las uvas congeladas. Este experimento generó un vino que por su dulce sabor fue rápidamente aceptado, expandiéndose a otros países (se lo conoce como “Vin du Glacier” en Francia y como “Ice Wine” en los países anglosajones).


Las uvas congeladas se prensan como en la elaboración del vino “normal”. Las uvas están congeladas naturalmente, porque provienen de regiones heladas, pero hay excepciones. Por ejemplo, una bodega catalana lanzó un vino congelado (llamado “Vi de Gel“) en el que las uvas se congelan industrialmente.

Lógicamente, no hay que confundir este tipo de vino con simplemente poner la botella en el congelador (ni mucho menos ponerle hielo a la copa de vino o los helados de vino que hemos visto en otra ocasión). Esto es, lógicamente, otra cosa.

Vía | lanacion