EL ASPECTO Y EL COLOR DEL VINO

Aunque menos importante que el aro­ma y el sabor del vino, el análisis visual sirve para obtener algunos datos esen­ciales sobre su concentración y ma­durez.

• El aspecto. Es importante observar el vino sobre un fondo blanco.

• La limpieza. Verifique que el vino esté perfectamente limpio y brillante, ni velado ni turbio. Si su capa está apagada, tiene todas las probabilidades de resultar igualmente apagado en boca.

• El color. Observe el color; con sus matices y su densidad. El color de un blanco, ¿es pálido o dorado? El tinto, ¿es de color rubí, rosa pálido o teja? Una capa de color denso, casi opaco, corresponderá a un tinto de gran con­centración.

• El gas carbónico. Producido naturalmente en el curso de la fermentación, el CO2 está presente en todos los vinos. Sin embargo, las cantidades de gas son tan pequeñas en la mayoría de los vinos tranquilos que es raramente perceptible, ni con la vista ni en boca. A veces se ven algunas burbujas en las paredes de los vasos que contienen blancos jóvenes. Coja ahora la copa. La siguiente etapa consistirá en examinar atentamente el color

• El color del borde del disco. La parte superior del vino vertido en una copa se denomina «disco». El borde de este disco revela el estado de evolu­ción del vino. Cuanto más añejo o listo para beber se encuentre un vino, más pardusco o de tonalidades ladrillo será el borde del disco.

• Los vinos blancos. Van adquiriendo color en el curso de su envejecimiento, evolucionando del tono amarillo pálido de su juventud hasta el color amarillo pajizo, dorado o ambarino.

• Los vinos tintos. Van perdiendo su color «rojo» a medida que envejecen. De jóvenes, ofrecen con frecuencia una capa rojo púrpura; en el curso de su evolución, adquieren tonos rubí y granate, hasta llegar a los matices de caoba característicos de los vinos añejos.

• La fluidez. Haga girar el vino en la copa, después de examinarlo delante de una fuente luminosa

Una pequeña cantidad de vino se adhiere a la copa antes de formar las «lágrimas», «piernas» o «perlas». Cuanto más rico sea el vino en contenido tánico y graduación alcohólica, más marcadas serán estas lágrimas,lo que da una idea sobre su concentración.