Un champagne para cada plato


¿Quien dijo que el champagne es sólo para postres o aperitivos? Si quieres beber sólo champagne en una comida completa, con primero y segundo plato incluídos, puedes hacerlo, eso es lo que dicen en la web oficial de Mumm.

Los distintos platos deben ser presentados en orden de menor a mayor intensidad de sabor, y a más sabor le corresponderá una bebida con más carácter para que no pase desapercibida y el todo sepa aún mejor.

Abrir una botella de G.H. Mumm Cordon Rouge es lo mejor para el aperitivo: frescor e intensidad para ese preámbulo gastronómico, también aconsejan este champagne para un pescado asado o una carne asada.

Otro gran champagne para platos de sabor ligero como postres y ensaladas es el G.H. Mumm Demi-Sec, y si te gusta combinar diferentes botellas puedes hacerlo con el Cordon Rouge.

Los amantes del champagne rosado, serán felices con el G.H. Mumm Rosé, que marida muy bien con sabores suaves como pescados asados o marisco a la plancha.

Y no hay nada mejor que un rosado para postres con fresas y frutas del bosque. Otro champagne para estos tipos de platos de la maison es el G.H. Mumm Grand Cru.

El Millésimé puede acompañar carnes blancas como aves de corral y caza de plumas. Para combinar un segundo plato más intenso como carnes, caza, platos especiados, está el G.H. Cuvée R. Lalou.