Para los amantes del vino tener su propia bodega es un sueño hecho realidad permite que tengamos nuestros vinos favoritos al alcance de la mano y que podamos apreciar la evolución de un vino año a año.
Si ustedes quieren tener su propia bodega pero no saben por dónde empezar les propongo ver algunos consejos del Centro de Enólogos de Buenos Aires.
En primer lugar debemos pensar en dónde vamos a colocar la bodega, hay que tomar en cuenta que el vino está en permanente evolución, por lo tanto el lugar debe de permitir una evolución favorable.
El vino debe estar en un lugar fresco, con la mínima luz posible, sin vibraciones y con una humedad entre el 60% y el 70 %, para que evolucione correctamente.
Las botellas se deben colocar en posición horizontal para que el corcho quede en contacto con el líquido, el cual lo mantiene con la humedad necesaria.
Si no encontramos en nuestra casa un lugar con estas características podemos optar por un espacio físico alejado de fuentes de calor lo más cerca del piso posible y en ausencia de luz.
Una vez que tienen el lugar apto para guardar sus vinos deben decidir que vinos colocar allí, es importante recordar que los vinos jóvenes no fueron diseñados para la guarda ya que no evolucionan, por lo menos no de forma positiva.
Los vinos reserva o aquellos que han tenido un paso por madera considerado, sí evolucionan, generalmente este tipo de vinos indican su momento ideal de consumo.
Para saber que vinos tienes y el momento ideal de consumo de cada uno puedes llevar un registro, de esta forma no se echará a perder ninguno de ellos.
Los vinos de guarda se deben oxigenar antes de consumir, por lo tanto es recomendable abrir la botella veinte minutos antes del servicio.
Fuente:elgrancatador
