Puede que la pregunta sea demasiado rara, pero es fácil de comprobar y responder. Y es que los expertos y científicos holandeses han probado que se puede disminuir las posibilidades de desarrollar demencia, consumiendo moderadamente ciertas cantidades de alcohol.
Este consumo de vino, cerveza o whisky puede ayudar a disminuir a las personas de 55 años o mayores (que toman un trago diario) que desarrollen la enfermedad Alzheimer o algunos otros tipos de padecimientos relacionados con el envejecimiento.
Según este informe de científicos holandeses, en un estudio de 8000 personas la bebida leve a moderada disminuye el riesgo de desarrollar demencia en un 42%.
Además, la epidemióloga Monique Breteler, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Erasmus en Rotterdam, Holanda, ha dicho que en la demencia vascular el riesgo disminuye un 70%.
Este descubrimiento fue publicado en la revista médica The Lancet, y se afirma que todo esto se debe únicamente a que estas cantidades de alcohol liberan acetilcolina, una proteína del cerebro.
Esta proteína ayuda a tener una mejor organización entre las células cerebrales y que de forma contraria, si se consume demasiado alcohol, se podría inhibir su producción.
El estudio concluye con que éstas pequeñas cantidades de alcohol pueden además aumentar las lipoproteínas de alta densidad, que reduce la placa en las arterias.
Con varios estudios, los expertos han de sacarle el mayor ‘jugo a los vinos’ para así poder prevenir, curar y mejorar varias enfermedades que al día de hoy parecen incurables.
Vía| vinosalmundo.com
