Los vinos que contienen sulfitos son a esta altura la gran mayoría, ya que actualmente es obligatorio que en las etiquetas de las botellas diga “contiene sulfitos” por el motivo de que se debe indicar todos los ingredientes con capacidades alérgenas, ya que pueden afectar a algunas personas que tienen asma.
Los sulfitos, o más comúnmente llamado anhídrido sulfuroso se encuentra naturalmente en los vinos, pero en su elaboración se le agrega más para una mejor conservación de la bebida, ya que de esta forma se inhiben bacterias, se evita la oxidación del vino y primordialmente se preserva el aroma y el sabor.
Hay que destacar que esta es una característica primordial en la calidad de todos los vinos, pero también es muy importante que no existan excesos de sulfitos ya que esto podría empobrecer su calidad, y hasta puede perder su color inicial y también alteraría su sabor. Para medir la calidad exacta, los productores se fijan en la cantidad de sulfitos que el vino trae consigo naturalmente.
Para los consumidores, que la etiqueta de las botellas mencione que “contiene sulfitos” causa un poco de desconfianza ya que todavía no es común que aparezcan estas palabras en dichas etiquetas.
Actualmente se cree que los sulfitos no perjudican la salud en ningún sentido; y que los vinos más dulces son los que contienen más sulfitos. Esto quiere decir que los vinos rosados y los blancos tienen más sulfitos que los vinos tintos.
