Un análisis estadístico desvela la procedencia del roble empleado para envejecer el vino


Un análisis molecular desarrollado por investigadores de la Universidad de Borgoña en Dijon (Francia) es capaz de determinar la procedencia del roble de los barriles empleados para envejecer el vino. Los resultados del estudio se publican en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).



El aroma y el sabor del vino es producto de factores ambientales, genéticos y técnicas de viticultura. En el momento de la cosecha las uvas maduras contienen los componentes que serán los que más influyan en el gusto del vino pero los procesos posteriores modulan de forma sutil estos sabores.



Estudios anteriores han analizado componentes individuales del vino, como el resveratrol antienvejecimiento en el vino tinto, debido a su valor terapéutico o para los sentidos.



Los científicos, dirigidos por Régis Gougeon, informan ahora de una técnica de análisis estadístico que considera las contribuciones de múltiples componentes que interactúan para crear un vino en particular.



Los autores emplearon espectrometría de masa de resolución ultra-elevada para identificar miles de componentes en un conjunto de vinos que habían madurado en barriles de roble hechos a partir de árboles de nueve bosques franceses.



Los investigadores señalan que su método fue capaz de mostrar las interacciones químicas de varios componentes del vino, lo que les permitió identificar de forma precisa información sobre los vinos, incluyendo los bosques en concreto en los que crecieron los robles antes de que se transformaran en los barriles empleados para envejecer el vino.



Los autores sugieren que la técnica puede identificar la firma metabologeográfica de varios vinos, lo que podría ser beneficioso para los expertos en vino y los historiadores.