Los escritores y sus bebidas favoritas


Existe un estereotipo según el cual no puedes ser un gran escritor si no eres alcohólico o aficionado a la bebida. En general cualquier tipo de adicción me parece algo negativo, pero las estadísticas no mienten. Todos mis escritores favoritos (y los de muchos otros lectores) eran alcohólicos. Casualidad o no, debido a eso algunos hasta se atreven a relacionar lo inteligentes y brillantes que eran al hecho de que escribían borrachos.

Hay autores mas jóvenes y modernos que me gustan, pero estos escritores pioneros de la literatura contemporánea aún esperan en el mas allá que un escritor no alcohólico los supere. Dudo mucho que eso ocurra, pero aquí están sus bebidas favoritas:

Mojito: Esta era la bebida a la que Ernest Hemingway (en la foto) se enganchó durante la ultima etapa de su vida. Pero antes del Mojito su bebida predilecta fue el buen vino, sobre todo en su juventud, cuando junto con otros colegas escritores en París (apodados la generación perdida) acababan con bodegas enteras. Su amor por el mojito apareció cuando estuvo viviendo en La Habana mientras escribía “El viejo y Mar”, siempre había una mesa disponible para él en el legendario bar La Bodeguita del Medio.


Mint Julets y Whisky: Estas eran las bebidas favoritas del Premio Nobel William Faulkner. Alternaba entre estas dos según su humor. Aunque dicen que si lo que iba a escribir eran guiones de cine se sentaba a la maquina de escribir con una botella de Whisky y un vaso. El Mint Julet lo reservaba para las novelas. Era muy honesto acerca de su adicción y declaró varias veces que era incapaz de escribir estando sobrio.

Margaritas: Al ser gran amante de la cultura y comidas mexicanas no es de extrañar que Jack Kerouac escogiera a las Margaritas como su bebida prdilecta. Al líder de la generación Beat le encantabas los bares y tabernas mexicanos, y en el baño de hombres de su Bar favorito de Nueva York “The White Horse” podía leerse un grafitti que decía: “Kerouac Go Home” al estilo “Yankee go home”.

Martinis: Estos siempre fueron los favoritos del refinado escritor Truman Capote. Escribió Desayuno en Tiffany y A Sangre Fría mientras bebía Martinis. Bebía todo el tiempo, pero tenia una rutina: Bebía un Martini doble antes del almuerzo, otro con la comida, y luego otro después de comer. Cuando fue arrestado por conducir ebrio reconoció que tenia un problema y se interno en un hospital, pero nunca pudo dejar de beber por completo.

Hay muchos otros de mis escritores favoritos que fueron aficionados a beber en exceso: Oscar Wilde y su adorada Absenta a la cual llamaba “mi querida hada verde”, ó Tennessee Williams que preparaba un coctél llamado Eggy Fizz con jugo de limón, huevo, crema de leche, ginebra, azúcar agua de azahar y soda.

F.elgrancatador