Se está estudiando la posibilidad de que el vino tinto pueda ayudar a combatir la gordura y la obesidad, debido a que algunos compuestos de esta bebida sirven para matar las células de la gordura. Se trabajó con los llamados flavonoides que contiene el vino tinto y que entre ellos se encuentran el resveratrol y el quercetin, que ambos funcionan como antioxidantes.
A estos dos compuestos se los unió con genistein que abunda en las semillas de soja y los tres juntos lograron un potente efecto en matar a las células de la gordura en una baja concentración. Ya se habían realizado estudios anteriores solamente con resveratrol pero los resultados no fueron tan buenos como con los tres químicos juntos.
Igualmente hay personas que piensan que esto es solamente una movida de algunos involucrados en el estudio que tienen negocios con el resveratrol y lo hacen para vender más. Sin embargo, otros dicen que no está ahí la clave del éxito, sino en la mezcla de sustancias, ya que juntas logran mejores resultados que por separado.
Por lo tanto, no es que por beber una copa de vino diariamente se logra matar a las células de la gordura, pero esto es un avance hacia más estudios que puedan encontrar el modo de que estos compuestos las maten y que los seres humanos podamos acceder a ello.
Fuente: elgrancatador.com
