9 etiquetas que triunfaron afuera y ahora podés probar acá


Estos vinos nacionales son un éxito en el extranjero sin haber pasado jamás por nuestras vinotecas. Algunos ya se pueden conseguir en Buenos Aires.


Así es el fútbol. Los jugadores argentinos emigran de adolescentes y de repente nos enteramos de que hay un tal Lionel Messi que juega en Barcelona. Y es bastante bueno, según dicen.

Así es el vino. Argentina vive un auge exportador y cada tanto escuchamos que una etiqueta que ni conocemos obtiene 93 puntos en Wine Spectator. Y es bastante buena, según dicen.

¿Cuáles son esos vinos de los que habla Robert Parker? ¿En serio son de Mendoza? ¿Cómo puede ser que no los conozca? ¿Los venden en Winery?

No desesperes. Lo que pasa es que muchas bodegas enfocan sus esfuerzos en el mercado externo y venden sus productos en destinos como Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Canadá, por mencionar los principales mercados, hasta China, Vietnam y Costa de Marfil, entre los más exóticos. Y algunos de esos vinos logran consagrarse en las grandes ligas internacionales sin jamás haber pasado por la góndola de Jumbo.

El eco de ese éxito no tarda en llegar a los oídos de los consumidores locales que quieren probarlos. Dos ejemplos de este fenómeno son los ya consagrados Alamos y Trumpeter, que triunfaron en EE.UU. antes de convertirse en marcas exitosas a nivel nacional.

Con ese horizonte en mente, ahora las bodegas exportadoras vuelven a observar el mercado doméstico con buenos ojos. Y, con la chapa obtenida en el extranjero, traen sus premiados vinos a su país de origen.

En esta nota te contamos cuáles son las etiquetas que triunfan en el mundo, cuál es la historia que las llevó a la fama y dónde podés comprarlas sin que sea necesario subirte a un avión.

Latente Malbec 2009 ($24). En el mercado de exportación no todo es altos puntajes. El éxito a veces viene dado por una red de contactos o por el expertise de un empresario. Ese es el caso de Latante, la marca que Francisco Pannocchia desarrolla desde 2007. Pannocchia trabajó en varias bodegas de primer nivel en el área de Comercio Exterior y hoy vende sus vinos en Estados Unidos, México y China. En el mercado doméstico se ven en algunos restaurantes, como Doppio Zero o Brando. También se consiguen en la ciudad de La Plata. Es un vino frutado, con estructura y boca amable. La relación calidad precio es muy buena. El Cabernet Sauvignon Reserva también vale la pena.

Lamadrid Malbec 2009 ($46). Esta bodega, con etiquetas surrealistas, representa otro modelo de éxito exportador. La empresa es una sociedad perfecta. Comercialmente está manejada por Guillermo García Lamadrid, un hombre que fue enviado desde Cuba a Miami con 11 años de edad y que con los años construyó una distribuidora de alimentos en el Caribe y en EE.UU. Sus vinos los elabora Héctor Durigutti, el enólogo argentino que más puntajes internacionales lleva acumulados en su carrera. El estilo frutal y directo de sus tintos conquistaron el mercado norteamericano en poco tiempo, mientras que hoy ganan presencia en la góndola nacional en restaurantes y vinotecas. Probá también el Lamadrid Malbec Gran Reserva (2005, $110), o su flamante Cabernet Franc Reserva (2007, $66).

Altocedro Malbec Año Cero 2010 ($42). La historia de esta bodega es típica del fenómeno que contamos. Karim Mussi Safie es un joven enólogo que, a comienzos de la década pasada, en una bodega vieja La Consulta, empezó su proyecto con la prioridad de asegurar la calidad de su producto. Consiguió un buen viñedo de Malbec, acondicionó unas piletas y elaboró la primera vendimia en 2004 con unos pocos pesos propios y otros prestados. Tres años después, sus vinos sacaban 91 puntos en Wine Spectator y comenzaba una carrera que lo llevaría a hacer crecer su negocio. Hoy, concentra sus ventas en Estados Unidos y su línea se completa con Altocedro Reserva Malbec (2008, $75) y Altocedro Tempranillo (2010, $42), además de Desnudos, el ícono de la casa. En nuestro país se lo consigue en el sitio especializado sietespirits.com.

Tempus Alba Malbec 2009 ($62). La bodega de la familia Biondolillo es conocida por dos motivos: su proyecto de selección genética de Malbec y sus excelentes vinos. La genética la dejamos para otra vez, para concentrarnos en sus vinos, que desde la primera vendimia en 2003 no se han dejado de exportar. Tempus Alba conquistó primero el mercado externo –son fuertes EE.UU., Brasil y ahora China, su principal comprador de alta gama- y luego en el mercado doméstico. En estos años, la casa cimentó su prestigio con base a vinos expresivos, elegantes y con buena estructura. Su Malbec es el hit, con ocho meses de crianza, pero también conviene ponerle el ojo al Tempranillo (2009, $62). Suelen estar entre los top cada vez que se realiza un concurso o alcanzan los 90 puntos de Robert Parker. En Buenos Aires, por suerte, cada vez es más fácil conseguirlos en vinotecas especializadas.

Manos Negras Malbec 2006 ($76). Proyecto de cuatro emprendedores vinculados al vino de exportación: Jeff Mausbach (ex Wine Education Director en Catena), el agrónomo Alejandro Sejanovich (ex Catena) y de los enólogos neocelandeses Jason Mabbett (ex Escorihuela y Rutini) y Duncan Killiner (consultor). Su red de relaciones les ha abierto las puertas del mercado. La marca rinde homenaje a la gente que elabora el vino con sus propias manos, de ahí el nombre y la imagen de la etiqueta. Elaboran un Torrontés de San Juan (2009, $48) y un Pinot Noir de Patagonia (2008, $76). El Malbec está elaborado con uvas de Altamira, Valle de Uco. En la ciudad se lo consegue en algunas vinotecas y restaurantes, como Aldo’s, del sommelier Aldo Graziani, en San Telmo.

Perpetuum Merlot 2008 ($78). Giménez Riili es una bodega de larga trayectoria en nuestro país que, en los últimos años, se enfocó especialmente en la exportación. Está ubicada en Vista Flores, Tunuyán, al pie de la cordillera. Sus viñedos están en las principales zonas de Mendoza –Valle de Uco y Maipú- y elaboran vinos de un estilo que marcha a caballo de los modernos y los clásicos. Que uno de sus productos más famosos sea Merlot ya da la nota: un tinto aromáticamente rico, cargado de tintas, con una acidez refrescante. En eso, los seis meses de roble colaboran. También su Torrontés Riojano (2010, $60) es famoso, lo mismo que el Malbec Reserva (2007, $252). En la ciudad, recién ahora se los ve en vinotecas, de la mano de la pequeña distribuidora Los Pasos.

La Mascota Cabernet Sauvignon 2009 ($80). El nombre de esta línea de vinos de Bodega Santa Ana no responde a ningún animal. La Mascota se llama el viñedo insignia de la casa y está ubicado en Cruz de Piedra en Maipú, Mendoza, cuna de los grandes Cabs argentinos, algo que este vino ha demostrado ampliamente, ya que siempre está entre los primeros puestos en cualquier cata nacional e internacional. La bodega elabora unas 80.000 botellas, cuyos principales destinos son Holanda, Dinamarca y Suiza, a los que se suma Brasil. Está disponible en la carta del famoso restaurante Fat Duck, en Londres, pero en nuestro mercado lo vas a conseguir sólo en algunas vinotecas especializadas. Sabemos que está en “La Estación de Vinos”, La Lucila, y sino, por venta directa llamando al 5198-8022.

Benmarco Cabernet Sauvignon 2008 ($100). Dominio del Plata elabora este vino en el corazón de Agrelo, Luján de Cuyo, y es un caso ejemplar de éxito exportador. Partiendo de que la enóloga Susana Balbo –socia propietaria- fue durante 2009 presidente de Wines of Argentina (entidad que nuclea a las bodegas que venden afuera), está claro que su voluntad es conquistar el mundo. Desde su nacimiento a fines de la década del 90, sus vinos se afianzaron especialmente en el mercado norteamericano. Etiqueta mimada por la prensa especializada –suele rankear con más de 90 puntos-, Benmarco es un tinto de una riqueza difícil de igualar, con una boca jugosa y largamente refrescante. De la misma bodega, buscá el fragante Críos de Susana B Torrontés (2010, $60). Acá se lo consigue en muy pocos restaurantes y vinotecas especializadas.

Trez Malbec 2007 ($120). Nacida del sueño de tres CEO’s dedicados cada uno a su manera al comercio exterior –Esteban Zombory, Jorge Ramírez y Roberto Timms-, Bodega Deumayen ya hizo pie en difíciles mercados como Suiza y Reino Unido, mientras gana terreno en EE.UU. luego de obtener 92 puntos Parker. Recién llegado al país, Trez Malbec es un tinto profundo, de estructura lograda y taninos redondos, que deja la boca con un sabroso final frutal. Se lo consigue en un puñado de vinotecas, entre las que están Lo de Joaquín Alberdi, El Pireo y Borbore.

F:planetajoy