Curiosidades de las bebidas burbujeantes


Con frecuencia se escucha que las personas en un restaurante o en un evento le ordenan al mesonero una "champaña" cuando quieren degustar un vino espumoso. Normalmente, con eso se refieren a cualquier producto que tenga burbujas recorriendo su camino hacia la superficie de una copa tipo flauta.

Usualmente, el término está muy mal aplicado. El champagne es un vino espumoso que sólo se produce en la región francesa que lleva este mismo nombre. Algunos champagnes que conseguimos en Venezuela son Taittinger, Laurent Perrier y Veuve Clicquot.

Pero ¿qué hay del cava, prosecco u otro tipo de espumoso? Los anteriores son términos que se aplican a productos que también poseen burbujas pero que, según el método con el que se realicen, variarán su denominación. Conozca algunos conceptos para evitar confusiones y comenzar a llamar adecuadamente a estos vinos tan especiales.

Cava. Vino que por ley se hace con el método tradicional donde la toma de espuma se realiza dentro de la botella. Únicamente se produce en España y sólo en las regiones que pertenecen a la denominación de origen cava, principalmente en Cataluña. Este método es el mismo que se usa para hacer el champagne. Encontraremos en nuestros anaqueles varias de las bodegas más importantes como Freixenet, Codorniu y Juve & Camps entre otros. Su precio-calidad es perfecto.

Prosecco. Espumoso italiano que se realiza únicamente en la región del Véneto. Al método con el que se hace se le denomina charmat y consiste básicamente en tomar la espuma en cubas de acero inoxidable y luego trasvasarla a cada botella. La uva que se utiliza para su elaboración se llama prosecco y de allí deriva el nombre de este tipo de vino. Aquí tenemos muchos, entre ellos Ricordi, Carpene Malvolti y Bottega. Su costo es intermedio.

Espumosos. Son los diversos vinos que no necesariamente tienen denominación ni consejo que regule el método con el que se elaboran. Así, podemos encontrar de viejo mundo y nuevo mundo hechos con método tanto charmat como tradicional. En nuestro mercado reinan los argentinos (Chandon, Nieto Senetiner), seguidos por los chilenos (Santa Carolina, Valdivieso) y algunos franceses (Grandin, Charmeroy). Cabe destacar que los vinos venezolanos de Pomar son elaborados con el método tradicional. El costo de este tipo de productos generalmente es muy accesible.