Vinos dulces aquí, 6 etiquetas esenciales


Algunos los consideran poco sofisticados, pero los vinos dulces suman fanáticos día a día. Si todavía no los probaste, empezá por estas marcas.

Con diferentes variedades y métodos de elaboración, los vinos dulces son una de las categorías que más ha crecido en el país en los últimos años.

Estos son nuestros favoritos en cada tipología de los dulces nacionales, para que puedas darte un gusto y reírte de los que te miran mal.

Cosecha Tardía: NORTON 2010 ($20)
Lo notable de este vino es su vigencia en el tiempo. Inauguró los vinos tardíos en nuestro país y pronto cumplirá las dos décadas como favorito del público. Su secreto, según explican los técnicos de la bodega, se debe fundamentalmente a la buena materia prima: 100% Chardonnay de Agrelo, Luján de Cuyo, que cosechado tempranamente consigue la acidez que luego compensa su boca dulce. Puede llegar a tener hasta 50g de azúcar. Es accesible e inmejorable.

Frizantes: NEW AGE ($21)
Los frizantes forman una corriente fuerte dentro de los vinos dulces. Su secreto está en que no hay secretos. Gustan y punto. Y New Age, el inventor de estos vinos en Argentina, es aromático y refrescante, con unas muy finas burbujas. Es una bebida para pasar un buen rato. En una frapera con abundante hielo, poné una botella y servite una copita sentado en una terraza o a última hora de la tarde con un jardín delante de tus ojos. No falla.


Blanco dulce natural: FINCA LAS MORAS DULCE VIOGNIER 2008 ($21)
Entre los blancos dulces naturales –es decir, que no necesariamente son tardíos, sino que conservan azúcar de la uva- este Viogner es un número puesto. Primero porque San Juan, por su clima cálido, es la Meca para hacer este tipo de productos; segundo, porque es frutal, y tiene una boca ligeramente dulce y con buena acidez.

Espumante dulce natural: DESEADO ($49)
Representante de una nueva movida en espumantes dulces, este raro Torrontés patagónico logra ser cítricamente aromático, con un paso franco y rico en la boca. Con todo, el argumento con que conmueve a sus consumidores es su buen balance y burbuja justos. Un espumante que, bebido como aperitivo, te alegra la tarde, mientras que podés consumirlo como espumante para brindar junto al postre y estirar la sobremesa. Siempre frío.

Tinto tardío: GRAFFIGNA MALBEC TARDIO ($50)
Debido al éxito de los blancos, muchas bodegas exploraron el terreno de los tintos tardíos, que conforman una nueva variante en nuestro mercado. Y Graffigna está entre las que lograron el producto más notable. Recuerda a ciruelas deshidratadas, con una nota de roble que le suma complejidad. En boca, vibra el contrapunto entre dulzor y frescura. Se bebe frío y en la sobremesa, como una golosina o un postre en sí mismo.

Fortificado: MALAMADO ($80)
Los fortificados son vinos potentes y aromáticos que hoy representan una buena parte de los tintos dulces en nuestro país. En el mundo se los conocen por los Oportos y aquí, por Malamado. Es un Malbec al que se le detiene la fermentación por adición de alcohol de vino (de ahí lo de fortificado) que conserva toda la vitalidad gustativa de la variedad, con un kick etílico que lo vigoriza. Para beber a última hora de la noche o con chocolates amargos, no hay otro mejor.

F:planetajoy