Salta: Viñedos que tocan el cielo.
Pocas rutas enoturísticas de nuestro país cuentan con la belleza, la fuerza del paisaje natural y la rica historia que tienen Salta y sus viñedos de altura.
En Salta las tardes son a puro sol, mientras que por las noches, el frío obliga a ponerse al abrigo de un fogón o al costado de una chimenea. Esa dualidad, que marca la vida en los cerros y en los valles de la provincia, es también el secreto de sus comidas y de sus mejores vinos.
Descubrir esta provincia adentrándose en un itinerario turístico de unos días es lisa y llanamente una delicia; a todo nivel. La belleza del noroeste es verdaderamente potente.
El centro de la ruta del vino en Salta es Cafayate, a 180 kilómetros de la ciudad si se toma la ruta 68 hacia el sur. Ni bien se deja atrás la capital, a un lado y otro del camino se empiezan a ver las plantaciones de tabaco, el cultivo fundamental de la zona, que abastece a las grandes fábricas nacionales de cigarrillos. Luego llega el pueblo de Cerrillos, famoso por sus carnavales de tradición indígena; luego, el Dique Cabra Corral; y allí nomás, el pueblo de Coronel Moldes, donde sí o sí hay que probar la especialidad del lugar, el pejerrey.
Casi llegando a Cafayate, el protagonista indiscutible es el paisaje, lleno de formas antojadizas talladas en la piedra por el viento y el agua, y en las que el sol de la tarde despliega colores y sombras. Son alrededor de 50 kilómetros de fiesta para los ojos, tras los cuales los cerros de decenas de colores ceden paso a los viñedos interminables que dan la bienvenida a este pueblo maravilloso.
Cafayate, se sabe, es el principal escenario de los vinos salteños; allí nace el 70% de los viñedos de todo el Valle Calchaquí. Afortunadamente, la cartografía enoturística es completa. Para empezar, vale destacar las señalizaciones para los viajeros, siempre efectivas. Y luego, los alojamientos, de estilos diversos pero todos con muy buen gusto, que han completado una oferta a la altura de las circunstancias.
Las bodegas que integran la ruta del vino salteño son:
Etchart
Ruta Nac. 40 km 4.338, Finca La Florida, Cafayate | www.bodegasetchart.com
Situada en las afueras de Cafayate, encarna una de las más completas propuestas de la región. Ofrece un instructivo recorrido por sus instalaciones que, además, cuentan con un pequeño espacio de compra y un sitio para probar algunos de sus vinos que ya son parte de la historia de la provincia. Ideal para quienes busquen entender la elaboración de vinos en grandes volúmenes.
Finca Las Nubes
El Divisadero, Alto Valle de Cafayate | www.bodegamounier.com
Cerca del pueblo, en un paraje llamado El Divisadero, este paraíso terrenal es uno de los sitios preferidos por los turistas extranjeros; tanto es así que la mitad de la producción de sus vinos la venden a los visitantes. Es el emprendimiento de José Luis Mounier, atendido por su familia, donde se pueden organizar, con reserva previa, almuerzos para varias personas. Lo que se llama “una bodega boutique”. Además, su cosecha comunitaria se transformó en un evento para toda la zona.
Nanni
Silverio Chavarría 151, Cafayate | www.bodegananni.com
Situada a unas pocas cuadras de la plaza principal del pueblo, mantiene la estructura edilicia de principios del siglo XX. Las visitas ágiles, de no más de 20 minutos, incluyen degustación y venta de sus vinos orgánicos.
El Tránsito
Belgrano 102, Cafayate | www.bodegaeltransito.com
En la manzana siguiente se sitúa esta bodega donde, además de realizar el recorrido entre los tanques de acero inoxidable y las barricas de roble, no se debe dejar de visitar la cava subterránea en la que descansan las botellas. Asimismo, cuenta con una cálida sala para degustaciones, cuyas paredes siempre están adornadas por obras de artistas locales y antiguas fotografías del pueblo y de la familia.
El Porvenir de Los Andes
Córdoba 32, Alto Valle de Cafayate | www.bodegaselporvenir.com
También en la zona céntrica de Cafayate se levanta esta construcción que seduce por su aspecto colonial y sus grandes toneles a la vista. El cuidado en cada detalle continúa en todos los ambientes, fundamentalmente en la sala de barricas y en el espacio para las catas, donde el visitante puede probar algunas de sus etiquetas.
Vasija Secreta
Ruta Nac. 40 s/n, Cafayate | www.vasijasecreta.com
A la entrada de Cafayate, en la Casa Córdova y Murga, se ubica esta bodega, la más antigua del valle. Su origen se remonta a la primera mitad del siglo XIX y el edificio conserva el estilo de las viejas haciendas, rodeadas por un patio, con la bodega en uno de sus lados.
Domingo Hermanos
Nuestra Señora del Rosario y 25 de Mayo, Cafayate | www.domingohermanos.com
También en el corazón del pueblo, este establecimiento ofrece un entretenido itinerario dentro de sus instalaciones. Sin embargo, en su nueva bodega, ubicada en Yacochuya, presenta una propuesta turística aún más interesante: un paseo dinámico por el pueblo de piedra creado para los habitantes que allí vivían. Toda esa zona tiene un futuro turístico espectacular.
El Esteco
Ruta Nac. 40 s/n, Cafayate | www.elesteco.com.ar
Además de los clásicos recorridos por la bodega y los viñedos, el establecimiento ofrece visitas temáticas, como el paseo por la finca con paradas técnicas y los tours arqueológicos en Cafayate. La opción más interesante, sin dudas, es participar de la poda durante el invierno y de la cosecha en verano. Mención aparte merece su alojamiento de lujo, una enorme casa colonial emplazada en las afueras de Cafayate.
Finca Quara
Ruta Nac.40 km 4340 | www.felixlavaque.com
En el Valle de Cafayate, pero a unos pocos kilómetros del pueblo, este establecimiento sorprende a los visitantes por su impactante arquitectura de estilo colonial. La visita no es mucho más que un recorrido por las instalaciones y los viñedos; sin embargo, vale la pena conocer esta bodega (ex Félix Lavaque) que, desde 1870, forma parte de la historia de la vinicultura salteña.
Colomé
Ruta Prov. 53 km 20, Molinos | www.bodegacolome.com
La visita a esta bodega es muy completa; incluye recorridos por sus instalaciones, degustación y las explicaciones pertinentes, en varios idiomas. Todo comienza en el Visitor Center del establecimiento, con una proyección sobre la historia de Colomé y el Proyecto Hess, antes de pasar a la bodega, donde se explican las técnicas de elaboración biodinámica de vinos en altura. Lo diferente y único allí es visitar su pueblo, donde se venden artesanías en un marco de casas de estilo colonial que abrazan la plaza central.
Pegada a la bodega está la Estancia Colomé, un lujoso emprendimiento enoturístico. Lo primero que se debe hacer al llegar es beber una copa de Torrontés en la terraza principal y disfrutar de la vista hacia el Nevado de Cachi y las viñas de 150 años. Un atractivo extra es que el alojamiento es en sí un pequeño museo con obras de Molina Campos. En el comedor, el bar y la terraza se sirven platos andinos e internacionales realizados con productos que provienen de la granja biodinámica de la finca: leche, huevos, vegetales e inclusive carnes. Gastronomía inigualable en el valle y excelente servicio.
Peña Veyrat Durbex
Ruta Nac. 68 km 18, Cafayate
Otro lugar con encanto, que queda camino a Cafayate, es Peña Veyrat Durbex, una bodega boutique construida con adobe y piedra de la zona. Además de ofrecer la clásica degustación de vinos, presenta a los turistas alternativas como cursos de cata y charlas con el enólogo para interiorizarse más en las formas de producción de este particular establecimiento. También organizan excursiones y trekking. Cuenta con un pequeño alojamiento muy íntimo y acogedor: ocho habitaciones con vista a los viñedos y un restaurante con propuestas gourmet de cocina andina.
La Bodeguita
Ruta Nac. 40 s/n, San Carlos
Costeando la Ruta 40 hacia el norte aparece Animaná, una zona de viñedos donde hay una parada obligada, La Bodeguita. Allí elaboran artesanalmente un singular vino de moras con una receta que ha sido transmitida de padres a hijos.
F:elconocedor
Publicado por
FKI
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4:43
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