Cómo hacer tu propio vino


Si eres de esas personas interesadas en el vino casero hecho con tus propias manos y tu esfuerzo y dedicación, entonces continúa leyendo. Y si nunca se te ha pasado por la cabeza producir tu propio vino, también continúa leyendo, pues verás que es una idea más posible de lo que uno piensa.Hay algo especial en las cosas que hace uno mismo. Y ese encanto puede perfectamente aplicarse al vino. Lo primero que debes saber es que hacer tu propio vino es algo sumamente seguro, ya que las bacterias patogénicas no sobreviven en el vino. Y además puedes llegar a hacer un vino tan bueno como el que está a la venta (quizás hasta te quede mejor). Ten en cuena que el vino obtenido tendrá entre 14 y 15 % de graduación alcohólica.El vino de calidad está hecho con los mejores ingredientes, y este es un factor fundamental, ya que determinará que tan bueno te salga el vino. Así que lo primero que debes hacer es comprar uvas de calidad. De lo contrario, arruinarás el proceso desde antes de comenzarlo. Por cada 100 kilos de uva se extraen unos 65 litros de vino. A continuación te enseñamos un rápido paso a paso para hacer tu propio vino:Lo primero debes hacer es moler la uva. Tradicionalmente se pisa, pero con una moledora o prensa estará mejor para extraer el mosto. El contenido debes verterlo en un tanque metálico abierto (un balde puede ser una buena opción). Ahi debes dejar que fermente, nunca dejando que haya una temperatura mayor a 30ºC en los tintos y 18-20ºC en los blancos. El tiempo de fermentación es de unos 3 a 4 días por cada 200 litros de mosto.Luego se debe separar el jugo (o mosto) de los orujos (rodo residuo sólido), vertiendo el líquido en recipientes cerrados (una damajuana tapada con un corcho está bien). Esto puedes hacerlo con una manguerita, como cuando se extrae nafta. Debes dejar descansar el jugo unos 30 días en un espacio fresco y de temperatura constante (un sótano, por ejemplo).Puedes agregar Anhídrido Sulfuroso (unos 15gr. por cada 100 Kg. de uva), ya que mejorará la calidad del vino. Este sirve de antiséptico y además protege a los vinos de posibles ataques de microorganismos. El Anhídrido Sulfuroso se adquiere en una farmacia o laboratorio.Luego viene el período de trasiego, que es un proceso donde se produce la separación de las partes sólidas activas durante la fermentación de las partes líquidas. Si no separamos estos residuos sólidos el vino tendrá malos sabores. Puedes repetir el proceso de la manguera (limpia) y verter el contenido en otro recipiente limpio. El residuo sólido debes tirarlo.Puedes pasar este líquido a otra damajuana, o pasarlo a un recipiente, lavar y secar la damajuana y volver a verter el líquido en ella. Deja reposar por otros 30 días el jugo en esta damajuana sellada con un corcho (y si es posible, sella el corcho con un baño de parafina para que no entre aire).Luego de 30 días ya podrás probar el jugo, pues se habrá transformado en vino.Pero si quieres a este vino puedes aumentarle su calidad filtrándolo de todas sus impurezas nuevamente y dejándolo reposar otros 30 días (también a corcho sellado).Embotéllalo y ya tendrás un vino preparado por tí mismo. Seguro que sabrá mejor, pues lo has hecho con tus manos.Para vinos de más calidad, el tiempo que necesitas depende del tipo de vino que pienses hacer. La mayoría de los tintos y el Chardonnay necesitan al menos 11 meses de envejecimiento, mientras que un Cabernet puede demorarse unos 20 meses. Pero eso ya es otro cantrar (puedes dejar algunas botellas destinadas a este fin).Luego de eso, está en tí decidir cuando descorcharlo.