Los problemas más comunes del vino


Hace unos días vimos cuáles son la reglas básicas para rechazar un vino, pero, hay veces en las que no es tan fácil identificar el problema que tiene el vino, sabemos que está defectuoso pero no sabemos exactamente qué es lo que le pasaba.

Algunas veces el problema se reduce a la añada o la temperatura de servicio, otras veces el problema es otro, les propongo ver los defectos más habituales.

Aroma vegetal, cuando el vino recuerda a la manzana verde o el saúco es debido a la falta de madurez en las uvas. Si bien puede saber raro no es perjudicial para la salud.

Gusto a tierra, cuando el aroma nos recuerda a la tierra húmeda y se achaca, se debe probablemente a las lluvias que se produjeron durante la madurez de las uvas, tampoco afecta a la salud.

Picado o ácido acético, de sabor agrio parecido al vinagre. En la lengua se sienten como pequeñas agujas. Puede provocar malestar estomacal, entre otras cosas.

Aroma a pegamento o acetato de etilo. Se produce en vinos de crianza larga (reservas o grandes reservas) y lo que hace es aumentar la aspereza de los vinos tintos. Su efecto en la salud es similar a los del ácido acético.

Aroma azufrado o SO2, a su vez puede sufrir alteraciones, aroma a huevos podridos, cebolla, ajo o gas natural, coliflor o patata, en boca es amargo. Puede provocar dolor de cabeza, alergia o malestar estomacal.

Aroma de establo o Brettanomyces, este aroma se asocia a los tratamientos de viña, crianza o recipientes de bodega y recuerda al del cuero, la pintura, el sudor de caballo, la tinta o el establo. Aparentemente no produce inconvenientes en la salud.

Aroma y gusto a plástico, se debe a la conservación del vino en depósitos de poliéster. No es nocivo para la salud.

Olor a corcho o TCA y TeCA se debe a la contaminación del tapón, su aroma es similar al papel o cartón mojado o a los hongos. No afecta a la salud.