Es horrible cuando la realidad nos demuestra lo superficiales que somos los seres humanos. Desgraciadamente un estudio nuevamente comprobó que el precio del vino es mucho más importante que su gusto cuando se trata del placer que nos produce. Ya hemos hablado de esto en otra ocasión, demostrando que un vino nos resultaba mejor si era más caro. Pero lo que ahora se confirma es que el precio del vino prima por sobre nuestro propio gusto y que los no expertos prefieren el vino más barato si no lo saben.
De vez en cuando salen estudios que confirman nuevamente estos resultados. Y el último corroboró todo. Este estudio demostró que la mayoría de las personas prefería el vino más barato cuando se los servían “a ciegas”, mientras que si les daban algún dato de su valor, disfrutaban más el vino caro. Las 17 pruebas con bebedores no expertos realizadas por el escritor de vinos Robin Goldstein dieron los mismos resultados: la gente prefirió siempre el vino más barato, cuando su único juicio de valor era el gusto.
¿Qué significa esto? ¿Que todo lo que vemos de enología es una simple cuestión de habladurías? ¿Que la mayoría de los paladares están mal educados? ¿Que el precio puede más que el añejamiento? Sinceramente no lo sé. Pero me parece muy alarmante.
Pero lo peor está por venir: incluso aquellos con paladar entrenado, como los sommeliers, apenas podían distinguir un vino de valor sin ningún otro apoyo que sus sentidos. El estudio concluyó que tanto el precio del vino como las recomendaciones de los expertos son guías muy pobres para los consumidores no expertos.
Cada vez más estudios arrojan estos resultados. Y la verdad es que están cuestionando los cimientos de siglos de formación en vinos.
