Para comenzar, les comento que el champagne es uno de los vinos más caros en el mundo; pero igualmente, hay quienes les gusta ofrecer y ofrecerse en una noche especial de reunión o fiesta un buen champagne para refrescarse.
Se dice que esta bebida en las temporadas de verano es la que reina, ya que significa un símbolo de distinción y elegancia en todas las ocasiones en la que la podamos llevar a la mesa.
La bebida en sí, cuando la degustamos, sentimos en boca sorbos vibrantes y a su vez refrescantes, gracias a el espectacular grado de acidez que conlleva este espumoso.
Por otro lado, se dice que es el champagne, la bebida que por excelencia, lujo, glamour, exclusividad y por sofisticación, consigue que no sólo se venda el contenido de la botella, sino que mucho más que eso.
Algunos ejemplos de ello, es la marca, la etiqueta, y la lista de personajes que podemos encontrar en las mismas, como por ejemplo Catalina la Grande de Rusia, Sir Winston Churchill y hasta el mismísimo James Bond.
Con respecto a los precios que encontraremos para adquirir un buen champagne, éstos oscilan entre los 20 y los 40 €, y a veces más.
Creo que hay veces que nos tenemos que olvidar de su precio, y darnos cuenta que tendremos una noche excepcional en la cual necesitamos un botella del mejor champagne.
Vía| todovino
