Cómo elegir vino en el restaurante


Elegir un vino en el restaurante debe ser de las tareas más engorrosas y estresantes al momento de salir a comer. Ya sea que vayas solo, con tu pareja o en una cena de negocios, al momento de elegir cuál es el vino más adecuado se generan problemas. Es por esto que a continuación te traemos algnos consejos y simples reglas a seguir al momento de esta difícil elección.

Primero que nada, relájate. La situación es tensa y si alguien pone en tus manos la carta de vino para que seas tú quien decida, lo mejor que puedes hacer es no ponerte nervioso, pues empeora las cosas. No pienses que serás juzgado por tu elección, ya que la mayoría de las personas solo buscan una bebida que les sepa bien con su comida, sin pensar demasiado en maridajes y teorías innecesarias. Incluso si la elección no es la perfecta, eso no hará que se arriune la velada.

Por otra parte, está bien ir a lo conocido. Si ves un vino que ya has probado anteriormente y fue bueno, entonces no está mal si no quieres arriesgarte con otra opción. Elige algo que sepas que estará bien para tí. Si la lista de vinos es tan gruesa como “La guerra y la paz” de Tolstoi, intenta recordar cuál fue el vino que te encantó la última vez.


Tercero, no tengas miedo de pedir ayuda. Hay tanta variedad de vinos que realmente es imposible conocerlos todos. Uno debería ser un verdadero experto para familiarizarse con la selección de una lista de vinos decente. Si hay un sommelier disponible, consúltale cuál es su opinión. Si no lo hay, generalmente los mozos algo de conocimiento tendrán para asesorarte. Recuerda que están para ayudarte.

Otro aspecto muy ligado a lo anterior es ayudar al sommelier a que te ayude. Es decir, de nada sirve pedir ayuda si no damos lo nuestro. Hay tres cosas que pueden ayudar: Decirle al sommelier un precio aproximado de lo que estamos dispuestos a pagar (no tiene por qué ser en voz alta, sino dándole una idea), hablarle de las comidas que ordenarán (con estos datos el sommelier sabra con mayor exactitud qué es lo que conviene ordenar), y ofrecer una idea del tipo de vino que prefieres generalmente (lo que le dará al sommelier una mejor idea de las preferencias de los comenzales y ayudará a una mejor elección). Cuidado con los que te ofrecen un vino más caro del que le dijiste estabas dispuesto a ordenar. Y ten cuidado cuando te insisten con un vino en particular, pues puede ser que tengan un convenio con el productor y en realidad te lo recomienden para sacar provecho.

Por último, no tengas miedo de devolver el vino si no es el que quieres. Si sientes que hay algo malo en el vino, entonces dilo sin problemas. es muy probable que tengas razón. Usa tu sentido común si realmente sientes que el vino no está bueno. La botella siempre debe abrirse frente a tus ojos, no creas en la excusa de que fue abierta para ahorrarte tiempo, pues es probable que otra mesa lo haya rechazado. Otra cosa con la que debes tener cuidado es con que te traigan una nueva botella cuando has terminado la anterior. Muchas veces te traen otra botella sin preguntar (no es lo más normal, pero puede pasar), y luego en la cuenta te llevarás una triste sorpresa.

Si sigues estas reglas, seguramente te quedarás con una buena impresión de tu selección (y seguro que sorprenderás a más de uno).

Vía | thestreet