Descorchar y compartir un vino


Desde tiempos inmemorables el vino ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones cotidianas, por ejemplo el ritual del brindis es milenario y se utiliza para resaltar una ocasión especial (casamientos, compromisos, negocios, conmemoraciones, aniversarios, etc., etc. ) .

Este ritual dicen algunos eruditos en la materia tiene comienzo en la Grecia antigua; Hoy en nuestros tiempos la sociedad occidental de la cual formamos parte le da una gran importancia al acto de descorchar una botella de vino y compartirlo con otro u otros individuos.

El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la cava(o en la carta de vinos de un restaurante) hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante, sino basta observar que hasta los que no toman vino hacen silencio en el momento del descorche o cuando se lo prueba para ver si es este apto para consumo. ( Como esperando el veredicto para continuar con lo que estaban haciendo) .

¿En donde radica ese encanto de acompañar las comidas con vino? Es esta una pregunta bastante compleja y con una gran amplitud de respuestas, ya que todos apreciamos las cosas de un modo diferente puesto que somos en sí personas distintas, pero hay algo en común que es la "seducción" de acompañarlo con las comidas, resaltando sabores y gustos de estas.

A tal punto influye en las mentes de las personas esta seducción que una botella de buen vino llega a ser infaltable a la hora de acompañar cualquier evento gastronómico.

Hasta aquí hablamos de la parte filosófica, espiritual si queremos denominarla de modo alguno; pero existe una manera formal o tradicional de servirlo en la mesa que es la siguiente:

1. El que escoge el vino o el dueño de casa tiene que ser el encargado de probar el vino para ver si tiene este algún defecto( los más comunes son vinos oxidados o con sabor a corcho)

2. Una vez aprobada la botella que se va a servir durante la velada, el servicio de la misma debe comenzar primeramente con las damas y en lo posible en el sentido horario ( agujas del reloj) comenzando por el lado derecho del dueño de casa o que eligió el vino en la carta de vinos.

3. Por ultimo siguiendo el sentido horario y tomando la derecha del dueño de casa se le sirve a los hombres.

Otras costumbres que hacen al maravilloso ritual de beber vino son:

· Una vez descorchado oler y observar el corcho en la parte que estuvo en contacto con el vino, ya que esta es también una buena manera de percibir que el vino tuvo una guarda exitosa o que a crecido en botella.

· Servido el vino en la copa, inclinar la cabeza permitiendo que la nariz se acerque al borde de la copa y así poder conocer los aromas.

· También utilizar un fondo blanco (puede ser el mantel o una pared) de modo que este sea él ultimo y luego venga la copa con la luz enfocada a esta, para poder observar el color del vino (esto se realiza sobretodo con los tintos, donde dependerá la intensidad de los colores para saber si es un vino joven o añejo).

Por lo aquí expuesto, vemos claramente que el vino como la vida misma tiene su parte espiritual y su parte material, como no puede ser de otra manera ya que este (el vino) existe desde los comienzos mismos de la evolución humana.