Los buenos bebedores de whisky saben lo que sucede cuando piden un whisky en las rocas en un día de calor, el hielo se derrite y la preciada bebida queda aguada, sin gracia ni sabor.
Supongo que fue pensando en esto que un grupo de trabajadores de Perkinsville, Vermont, creó las Whiskey Stones, “piedras” para enfriar las bebidas sin alterarlas.
Todo lo que se debe hacer es colocar la Whiskey Stones en el congelador por unas horas, al igual que para hacer hielo y luego deben ser colocadas en el vaso, como cualquier “piedra de hielo”, con la diferencia de que al mantener su estructura inalterada, no afecta a la bebida.
