En Norteamérica existen museos raros para casi todo: museos de cera (como el de Madam Tussuod), Museo del Alambre de Púas, Museo de muñecos mecánicos, de inventos que no funcionaron, del mal arte (!), de los Ovnis que siempre han sido una obsesión y hasta un Museo Psiquíatrico. Entonces, ¿por qué no iban a tener un Museo del Cóctel? Este debe ser el paraíso de cualquier bebedor que gusta de probar cosas nuevas.
Esta ubicado en Las Vegas, a donde tuvieron que mudarlo porque la antigua sede en New Orleans fue arrasada por el Huracan Katrina. En realidad los dueños del Aladdin Casino & Resort les ofrecieron un local a los fundadores de este museo, que son un intrépido grupo de profesionales de cóctel, coleccionistas y aficionados.
El sitio resulta ser ideal, ya que el museo apoya e inspira la creación contemporánea en la coctelería, tanto como lo hace con la historia rica y colorida de los cócteles. Quienes lo visitan pueden probar las creaciones originales de los fundadores. También invitan a los más famosos y prestigiosos Bartenders y camareros del país para dictar cursos y seminarios o simplemente podemos ir a probar el cóctel mensual especial creado para las cenas del resort.
El presidente del museo, Dale DeGroff, diseñó la caipirinha de uva, que lleva cachaza, uvas y ron. Otro miembro del equipo cuando estaba dando un seminario sobre coctelería inventó un mojito de jengibre con ron, una gaseosa de jengibre, jarabe de infusión, jugo de limón y menta fresca. Suena bien.
Hasta han organizado para el próximo 13 de mayo la American Cocktail Awards. Esta premiación tendrá dos categorías: recetas de aperitivos y menús de cóctel de restaurante reales y/o menús de la barra. Los juzgados serán DeGroff, Hess y Livio Lauro, este último es el presidente del Sindicato de Bartenders de Estados Unidos. Mezcladores de todo el mundo están inscribiendo sus recetas. Los finalistas viajarán a Las Vegas para un “shake-off”, y los ganadores recibirán trofeos de oro y plata, de bronce o de aceitunas. Vaya.
