Muchos de nosotros hemos visto en alguna oportunidad un decantador. De grandes podemos encontrarnos que formaron parte de la vajilla de nuestras abuelas y los transformaron en lindos floreros, ya que en general no sabían para qué servían. ¿Para qué sirven? Además de floreros tienen 2 usos, decantar o trasvasar.
Decantar: ¿qué se decanta? Los sedimentos, presentes en los vinos de guarda que dejamos recostados en las bodegas o cavas. Lo que hay que hacer es pasar el líquido al decantador para que el sedimento quede en la botella, y que lo poco que quede en el líquido decante en el recipiente y sirvamos el vino limpio.
Trasvasar: se pasa el líquido para que se oxigene más rápido. Al ser la base ancha, el líquido toma más contacto con el oxígeno y así se acelera el proceso de oxigenación.
Los decantadores para vinos blancos son alargados y más parecidos a una botella, para que podamos meterlos en un balde de hielo.
Otro elemento que ví decorando varias casas fue la canastita donde se recuesta el vino. Yo pensaba que era puro marketing para disfrazar un poco la botella y agregarle unos pesos más a la venta del bodeguero; también intuía que servía para servir. Pero no, otra vez me equivoqué: la canasta sirve como medio de transporte. Si vamos a decantar un muy buen vino es porque es de guarda, por lo tanto tendrá sedimentos. Así que si el encargado de ir a buscarlo a la cava o bodega es un mozo inexperto con aires de malabarista y trae revoleando la botella, los sedimentos que tardaron tanto en alojarse en una de las paredes de las botellas (porque estuvo acostada) se desparramarían por todo el líquido, logrando que lo despidieran del restaurante inmediatamente. En cambio, si el encargado del servicio es un sommelier o mozo entrenado y responsable, buscará con la canastita el vino en la cava, lo llevará recostado en ella hasta la mesa y así tendremos el vino sin sedimentos bailando por toda la botella. Veremos que está un poco inclinado en la canasta, para que los sedimentos bajen de a poco a la base de la botella.
Para terminar esta quinta clase, noté que nuestro profesor tenía a su lado una mesita con su “mise en place” (en criollo: tener todo el material de trabajo a mano), en la que contaba con la gran mayoría de elementos que ya conocemos (copas, sacacorchos, decantador, trapo, platito) y, par mi asombro, también había un candelabro con su vela. Durante la clase, se me ocurrieron varios posibles usos, tales como para calentar algo o para un posible festejo de cumpleaños. Pero no, no pensé en el uso más lógico, que era el de alumbrar: se prende la vela cuando vamos a pasar el vino de la canasta al decantador, para que a trasluz por el vidrio de la botella podamos ver que los sedimentos queden en ella y no se nos escapen al decantador.
¿Ustedes son de usar decantador cuando abren un buen vino?
F:abcvinos
