El consumo moderado de vino podría proteger contra la demencia


El vino puede poseer algunos elementos que ayudarían a proteger nuestro cerebro contra la demencia. A esa conclusión habrían llegado expertos después de una investigación de la Universidad de Gotemburgo en Suecia.

Este hallazgo se basa en el examen de 1.458 mujeres que fueron incluidas en un estudio de hábitos de vida femeninos realizado en 1968. Al ser evaluadas por los médicos se les preguntó si bebían vino u otras bebidas alcohólicas (como cerveza o licores); en caso afirmativo, con una frecuencia establecida por una escala de siete categorías comprendidas entre “nunca” y “a diario”. Para los investigadores no era interesante la cantidad de alcohol ingerido en cada ocasión que se bebía. Para cada bebida consultada las mujeres tuvieron que contar si la consumían más de una vez al mes para ser clasificadas en función de esa bebida en particular.

34 años después, un total de 162 de las mujeres participantes en la investigación habían sido diagnosticadas con demencia. Los resultados muestran que entre las mujeres que informaron de que bebían vino, una proporción considerablemente inferior estaban entre las diagnosticadas con demencia, mientras esa correlación no fue encontrada entre las mujeres que dijeron consumir de forma regular cerveza o licores. “El grupo que tuvo la menor proporción de demencia fue el de aquellas que declararon que sólo tomaban vino“, agregó el profesor Lauren Lissner de la Academia Sahgrenska de la Universidad Sueca de Gotemburgo y director del estudio.

Pero si bien los resultados del estudio arrojaron un resultado, los investigadores se muestran reacios a hacer cualquier clase de recomendación respecto a si una mujer debería empezar a beber vino, seguir tomando vino o incrementar su consumo. Tampoco se atreven a traspasar esos resultados de forma generalizada a los hombres, quienes tienen patrones diferentes de consumo.

“Somos muy cuatelosos cuando interpretamos los resultados, toda vez que no podemos ver en este tipo de estudio poblacional qué es causa y qué es efecto. Puede haber otros factores en las mujeres que beben vino que les hayan favorecido en la protección contra la demencia y que no podemos medir. Pero la correlación econtrada es muy sólida y no puede ser explicada únicamente por otros factores que podamos medir como la educación o el consumo de tabaco“, explicó Lissner.

Pero los investigadores saben que el consumo de vino entre las mujeres suecas ha crecido desde los años sesenta pasando de un 20 a más de un 50 por ciento en la actualidad. “Es importante seguir investigando sobre la correlación consumo de vino-prevención de la demencia, también para estudiar efectos concretos en el caso de dolencias específicas tales como el mal de Alzheimer“, señalan.