Fase Visual


Nada más llenar la copa procederemos a mirar a través del vino. De esa forma se puede apreciar su limpieza y transparencia.

Acto seguido se debe inclinar la copa y mirar a través del vino sobre una superficie blanca, de esta forma podremos apreciar la intensidad de color con mayor facilidad. Por el simple hecho de inclinar la copa tendremos simultáneamente lo que se conoce como capa fina y capa gruesa. En el borde de la copa inclinada el espesor del vino es inferior que en el centro de la copa, se conocen también bajo los nombres respectivos de menisco y corazón.

Definida la intensidad o capa colorante pasaremos a definir el y para que nos resulte más sencillo a continuación se facilita un listado de colores (ver tabla).

No ha de obsesionarnos tanto la definición como la interpretación del color, sino la interpretación, sino los conceptos de Variación y Evolución de un vino

Gracias a que hemos inclinado la copa podremos o no apreciar si existen diferencias de tonos entre la capa fina y la capa gruesa, o menisco y corazón, como hemos definido ya anteriormente. Pongamos por caso que en la capa gruesa el color es rojo cereza y que sin embargo en la capa fina se aprecian notas violáceas. En este caso podremos hablar de un vino en el que hay variación en el tono y sin embargo no hay evolución.