La sofisticación de un vino no siempre está ligada a los altos precios, por lo tanto tomar un buen vino puede ser mucho más el resultado de la información y el conocimiento que de un gasto desmesurado.
Esto es lo que piensa el sommelier Aldo Sohm, uno de los expertos “estrella” de la tercera edición del Masters of Food & Wine, el evento de gastronomía y vinos que se llevó a cabo en Mendoza, Argentina.
Este austríaco de 37 años, que trabaja en Nueva York, como wine director de Le Meridien, fue nombrado, en 2008, Mejor Sommelier del Mundo por la Asociación Mundial de Sommelier y también ganó el Premio a la Excelencia de la prestigiosa revista Wine Spectator por su lista de vinos.
Según Sohm, “lo del alto precio sigue siendo un mito, más que del precio, la elección depende del ánimo, de la comida, del contexto y hasta del clima, porque uno toma un vino u otro vino si hace más o menos calor. En cualquier caso, la oferta actual es enorme, y existen vinos buenísimos a precios razonables”.
