Para disfrutar de un buen vino, debemos tener en cuenta muchos aspectos diferentes de los que hemos hablado ya reiteradas veces. Y uno de los temas fundamentales para disfrutar de un vino, además de su buena conservación, es su temperatura de servicio, es decir, la temperatura que deben tener al momento de ser vertidos en la copa.
Algunos vinos deben ser enfriados unas horas antes de su servicio, mientras que otros deben servirse a temperatura ambiente. Pero como cada vino tiene su temperatura óptima de servicio, es que conviene siempre tener un termómetro a mano… y esta breve lista que les pasamos a continuación.
Temperatura de servicio de los vinos:
* Blancos Secos: de 6 a 8 grados
* Blancos Dulces o Semidulces: de 4 a 6 grados
* Rosados: de 8 a 10 grados
* Tintos Jóvenes: de 12 a 14 grados
* Tintos de Crianza: de 16 a 18 grados
* Tintos Reserva: de 17 a 19 grados
* Tintos Gran Reserva: de 18 a 19 grados
* Finos / Manzanilla: de 6 a 7 grados
* Olorosos / Amontillados: de 16 a 17 grados
* Espumosos Secos: de 6 a 8 grados
* Espumosos Dulces: de 3 a 5 grados
