Terapia de inmersión en vino


Dicen las antiguas leyendas que Cleopatra, reina del antiguo Egipto, mandaba llenar su bañera de leche de cabra y tomaba baños diarios allí. Con el tiempo la gente empezó a sumergirse en distintos líquidos como forma de hacer terapia y cuidar su salud (inventándose de todo tipo de ideas: desde baños en barro hasta baños en chocolate).

No me extraña para nada este tipo de terapia (y menos de los japoneses, que parecen inventarlo todo antes que cualquiera). Aunque la verdad no me parece que las propiedades del vino sean muy buenas para la piel. Creo que el vino es mucho más disfrutable si lo consumimos de la manera tradicional.

En definitiva, en el paladar lo sentirás mucho mejor que en los poros de la piel, ¿no?. A continuación les dejo un video que muestra estas extravagantes piscinas: