Vinos y quesos: ¿cuál va con cuál?


Cuando uno va a maridar un buen vino con un buen queso tiene que tomar ciertas cosas en cuenta, porque sino no será un buen maridaje y no se podrá disfrutar del sabor de la bebida ni de la comida.

Hay una cierta regla básica en cuanto a esto que es que mientras más fuerte sea el queso uno debe acercarse a los vinos con mayor espectro en su cuerpo. Por este motivo es que si estamos comiendo unos ricos quesos fuertes como el cheddar lo mejor es que los acompañemos con vinos como el Gamet Noir, Merlot, Pinot Grigio, o hasta con Chardonnays o Cabernet Francs.


Si pasamos nuestro paladar por otro tipo de quesos más fuertes en su sabor como lo son el Gouda o el Asiago, es mejor que cambiemos nuestra elección de vinos hacia Shiraz, Zinfandel o Bordeaux.

Si primero queremos elegir el vino y luego ver qué queso va mejor con él, en el caso de los vinos aromáticos como el Riesling y el Gewurztraminer lo mejor es que se los acompañe con quesos suaves como el brie y el Camembert. Si estamos bebiendo un Sauvignon Blanc o un Rose lo que mejor va con ellos es el queso de cabra.

Para finalizar, si quieren deleitarse con un queso azul lo mejor es acompañarlo de un vino de hielo, ya que la cantidad de azúcar concentrada en ese tipo de vino suavizará lo fuete de ese tipo de quesos.