Los vinos y los postres, una combinación perfecta.


Mucho hemos escrito y tratado sobre el tema del maridaje del vino con los diferentes tipos de comidas, pero en cuanto al momento dulce del día poco hemos indagado. Personalmente son una amante devota de las cosas dulces, motivo por el cual decidí ahondar un poco más en el tema del maridaje de los vinos y los postres.

Los postres generalmente se combinan o maridan con licores o champagne, pero no tiene porque ser siempre así, hay excelentes vinos que pueden acompañar los diferentes estilos de postres. Les propongo ver algunos ejemplos:

Para los helados cremosos se pueden emplear vinos dulces Pedro Ximénez o Monastrell, cavas y champagnes semisecos.

Por otro lado, los sorbetes combinan muy bien con cavas secos y champagne brut, vinos dulces de Moscatel, Riesling y Gewurztraminer.

Los postres con chocolate maridan con oportos tipo Tawny, tintos dulces de Monastrell y Garnacha, también puede ser con Jerez muy añejo del tipo oloroso dulce.

Las cremas y los flanes sientan muy bien con vinos blancos dulces de Moscatel, Malvasía, Riesling, o con cavas y champagnes semisecos.

Las tartas de frutas quedan bien con cavas secos y champagne brut o semisecos. Blancos dulces de Moscatel, Gewürztraminer y Malvasía.

Los postres de queso con Jerez dulce de larga crianza (Pedro Ximénez, Olorosos dulces, Cream) u oportos tipo Tawny.

Las frutas tropicales con cavas y champagne blanc de blancs (de Chardonnay), blancos semisecos de Moscatel y Malvasía.

La pastelería con Jerez dulce (Pedro Ximénez, olorosos), Oportos vintage (de añada) o tipo tawny. Cavas y champagne semisecos.

Espero que sea de utilidad y que en la próxima ocasión en la que degusten un postre lo puedan acompañar con el vino adecuado para que la experiencia sensorial sea completa.