Vinos de Bulgaria


Bulgaria es un país vitivinícola por naturaleza, de hecho tiene 6.000 años de tradición elaborando vinos con variedades de uva autóctonas, cuenta con más de 60 variedades de uva – indígenas, y según dice es la tierra de Dionisio (Diós de los Tracios), de Orfeo y Espartaco.

Se encuentra en la misma latitud que España, Francia y Italia, y goza de condiciones clímaticas idoneas para el cultivo de la vid que produce vinos de gran calidad.

Bulgaria es uno de los principales exportadores de vino de las últimas décadas, ha exportando más del 80% de su producción a países como Inglaterra, Holanda, Bélgica, Alemania, Austria, Italia, Francia, Portugal, Polonia, Republica Checa, Singapur, Hong Kong, Japón, Suecia, Noruega, Dinamarca, EE.UU., Canadá, México, Argentina, Chile, entre otros.

Entre sus variedades de uva autóctonas se encuentran: Mavrud, Pamid, Gamza, Misket Tinta, Rubin, Melnik, Ruen y Dimiat.

Los vinos de Bulgaria son diferentes y sorprendentes debido a que, entre otros factores, Bulgaria tiene su propio roble de grano extra-fino. El roble búlgaro aporta al vino notas de canela, nuez y pan blanco.

Entre los mejores vinos tintos secos se destacan: el Cabernet Sauvignon de Svishtov y de Oriajovitsa (Stara Zagora); el Pelín de Osmar, hecho con 29 hierbas, el Merlo de Stambolovo, el Mavrud de Assenovgrad, la Gamza de Novo Selo y los vinos tintos de Mélnik de sabor fuerte y persistente.

El Chardonnay es el vino blanco más apreciado de Bulgaria, especialmente el que se produce en las bovedas de Targovishte, Veliki Preslav y Euxinogrado.