¿Qué tipo de bebedor eres?


Hay varios tipos de bebedores de vino. Ya sea por razones fisiológicas, como la forma de nuestras lenguas o nuestra nariz y sus capacidades de percepción, sexuales, o por razones de la propia experiencia, cada bebedor tiene una forma única de catar que lo hace sentir cosas diferentes. De un mismo vino seguramente haya tantos juicios como cantidad de bebedores en la mesa. Y ninguno estará mal.

Cada uno tiene una forma de percibir los sabores. Algunos son más accesibles a ciertos aromas, otros no los soportan, a otros les encantan. Por eso es que se puede clasificar (en grandes grupos) a los distintos tipos de bebedores, de acuerdo a sus preferencias al momento de beber.

En una primera categoría están los bebedores “Tolerantes“, aquellos que prefieren los vinos fuertes y concentrados. Los bebedores “Sensibles” son aquellos que generalmente gustan de vinos más balanceados y sin taninos muy fuertes. El grupo de los “Hipersensibles” en cambio, no puede con sabores muy fuertes. Prefieren los vinos delicadamente duces y accesibles al paladar.


El cuarto y último grupo es el de los bebedores “Dulces“, que además de hipersensibles tienen una tendencia a los vinos un tanto empalagosos, con confianza en su gusto y con tendencia a aprender a gustar de los vinos más secos.

Esta clasificación es muy ventajosa para los consumidores, ya que podrán elegir sus vinos con mayor seguridad de acuerdo a sus preferencias y no a los juicios de una presona anónima a la que desconocen. Como sostiene la nueva generación de los profesionales del vino, no hay bien ni mal.

Si quieres hacerte un análisis de qué tipo de paladar tienes, debes entrar aquí (el único problema es que está en inglés). Yo descubrí que soy del tipo “Sensible”, ya que me gustan un poco dulces, con intensidad y acidez moderada, frutados y con bajos taninos. Y la verdad es que el test no fue demasiado equivocado.

Todos vivimos en un mundo sensitivo muy particular, y siempre es mejor aprender un poco más de nosotros.

Vía | twincities