Características de los Vinos de Rioja


La región de La Rioja se encuentra en el valle del Ebro, al norte de España. Cuenta con 57.000 hectáreas de viñedo y consigue una producción anual de 250 millones de litros de vino, de los que un 85% es tinto. Podríamos dividir a esta zona vitivinícola en tres subzonas diferenciadas por sus tipos de producción:

1- Rioja Baja, con influencia del clima mediterráneo, sus vinos son tintos y rosados con alta graduación alcohólica.
2- Rioja Alavesa, esta zona tiene un clima de influencia atlántica y mediterránea y los vinos que produce son tintos de graduación alcohólica media, son vinos ideales, tanto para ser tomados jóvenes, como para que se envejezcan en barrica de roble.
3-Rioja Alta, la climatología de esta zona es atlántica y los vinos generados son de mucho cuerpo, por lo que son idóneos para ser envejecidos en barrica.

Las variedades de uva que se dan en La Rioja son: tempranillo, mazuelo, garnacha y graciano para los vinos tintos y malvasía, viura y garnacha blanca para los vinos blancos.

El cultivo de la vid llega a La Rioja de manos de los romanos, fenicios y los primeros celtíberos. Las primeras referencias históricas de los vinos de Rioja vienen de manos de Gonzalo de Berceo y nos enseñan que desde la época medieval esta región se dedicó al cultivo de las viñas que estaban en manos del clero y en 1902 se crea la denominación de origen de estos vinos.

Podemos distinguir varios tipos de vinos según su elaboración: a- Vinos jóvenes: conservan sus características primarias y se consumen en su primero o segundo año.

b-Vinos de crianza: están como mínimo 12 meses en barrica de roble y se consumen a partir de su tercer año.
c- Vinos de reserva: han de envejecer un mínimo de tres años entre barrica de robe y botella.
d-Vinos de gran reserva: son vinos muy seleccionados resultantes de las mejores cosechas, que permanecen dos años en la barrica de roble y tres años en botella. En todas estas variedades hay que destacar que cuando se trata de vinos blancos, su permanencia en barricas de roble y botellas es más prolongada.

En general, podemos decir que La Rioja produce unos vinos de excelente calidad y que destacan por ser frescos, aromáticos, de composición equilibrada y con un excelente buqué.