Descripción general de los vinos


El vino es una bebida alcohólica elaborada por fermentación del jugo, fresco o concentrado, de uvas. Su nombre proviene de la variedad “Vitis Vinifera” que es la variedad de uva de la que descienden la mayoría de las utilizadas para la elaboración de vinos, y las primeras en ser utilizadas para ello (aunque existen algunas excepciones a este último dato).

Las características del vino las dan los factores que afectan a sus viñedos, como por ejemplo la región con clima, suelo y topología, más lo cuidados que le den los productores que lo elaboran. Es sabido que una uva crece en un determinado lugar y produce un determinado vino, llevada y cultivada en otro lugar, seguramente producirá un vino con características diferentes.

Para la producción del vino, las uvas recién recogidas son prensadas para que liberen su mosto o jugo, que es rico en azúcares.

Después de esto, las levaduras transportadas por el aire, o la adición de levaduras seleccionadas al mosto, provocan la fermentación de éste, quedando así como principales productos de la fermentación el alcohol etílico y el dióxido de carbono. Este último es liberado en forma de gas.


La fermentación se interrumpe normalmente cuando todos los azúcares fermentables han sido transformados en alcohol y dióxido de carbono, o cuando la concentración del primero supera la tolerancia de las levaduras. Después de esto, lo que era el mosto, quedará transformado en vino.

La graduación de los vinos varía entre un 7 y un 16% de alcohol por volumen, aunque la mayoría de los vinos embotellados están entre 10 y 14 grados. Los vinos dulces tienen entre un 15 y 22% de alcohol por volumen.