Más propiedades del vino


LAS VITAMINAS: El vino aporta al organismo todas las vitaminas contenidas en la uva, y aunque sólo fuera por esta riqueza vitamínica, se estima que no sería exagerado calificar al vino de “bebida viviente”.

En los vinos que consumimos cotidianamente, cualquiera sea, encontramos:
La vitamina C, cuya acción sobre el tonus general, la forma física, la resistencia a la fatiga y al frío, es bien conocida. Así el organismo de un deportista necesita de 2 a 3 veces más vitamina C que una persona en reposo.
La vitamina P(C2) factor de ahorro de la vitamina C, que aumenta la resistencia y produce un efecto real sobre ciertos estados de astenia con hipotensión.
La vitamina B2 (riboflavina) es considerada de utilización nutritiva.
La vitamina B3 es un poderoso estimulante del funcionamiento de las células.

LAS SALES MINERALES Y LOS OLIGOELEMENTOS: El organismo humano no puede vivir sin ellos. Azufre, cloro, sodio, potasio, magnesio, calcio, hierro, etc., son indispensables para nuestra existencia. En el vino las sales minerales se encuentran incorporadas bajo su forma asimilable.



Entonces, si la carencia absoluta en sales minerales es rara, la carencia relativa de ellas es bastante frecuente y el vino es por lo tanto, una fuente no despreciable de estas increíbles sustancias.

Este artículo y el anterior están destinados a servir de ayuda, para poder conocer el vino hasta en su más minucioso detalle.