Crianza y conservación de los vinos


En las barricas o toneles la temperatura máxima del vino tiene que estar entre los 16 y 20º C.

Las largas permanencias de los vinos en barricas o toneles deben estar por debajo de los 22º C, para evitar la evolución excesivamente rápida y acelerada de los vinos.

Cuando los vinos se encuentran en vasijas de madera, como los son las barricas de 225 litros o los toneles con más de 1000 litros, los aumentos de temperatura van asociados al aumento del consumo del oxígeno.

Las altas temperaturas favorecen la precipitación de los antocianos libres (materia colorante), esto es, que hay una pérdida rápida de los tonos violetas de los vinos tintos para ser reemplazada por los tonos naranjas y tejas.

La temperatura mínima del vino tiene que superar los 0º C para así poder evitar las precipitaciones tartáricas.


En las botellas, la temperatura máxima del vino tiene que oscilar entre los 17 a 20º C. Y en el caso de mantener el vino en una botella durante mucho tiempo, se recomienda que éste esté por debajo de los 22º C para así poder evitar la evolución acelerada de los vinos.

La temperatura mínima del vino en las botellas es de 7º C para evitar las precipitaciones en la botella.

En las cavas, la temperatura máxima del vino va desde los 16 a los 20º C. En todos los casos se debe evitar que la temperatura supere los 22º C.

La temperatura mínima en este caso tiene que ser superior a los 0º C también para evitar las precipitaciones tartáricas.