Vinos de Reims (Champagne)


Vinos de Reims : Champagne

Reims es una ciudad localizada en la región de la Champagne, al norte de Francia y cerca de París, es una tierra coronada de suaves colinas con suelos de tiza en la que se excavaron las numerosas bodegas subterráneas que han servido para envejecer las botellas de sus afamados vinos.
Destacamos el pueblo de Sainte- Menehould, cuna del champagne y el monasterio benedictino de Hautvilliers, donde el monje Don Pérignon diseñó el método champagnoise en el siglo XVIII.
Los primeros cultivadores de cepas en la región de Reims fueron los celtas, pero es con la llegada de los romanos a estas tierras cuando los cultivos empiezan a darse de forma generalizada. Posteriormente, estas tierras son invadidas por los galos que continúan con la tradición vitivinícola.
Ya en los siglos VI y VII los viñedos de Reims son explotados por los eclesiásticos que precisan del vino para la celebración de sus rituales y surgen numerosas abadías que obtienen importantes resultados.
Llegamos al siglo XVI donde hay una importante producción de vinos blancos, tranquilos en las zonas bajas, de tintos con bastante cuerpo en las zonas montañosas, y de vino gris (tipo rosado), que están elaborados con uvas blancas y tintas y son el origen del champagne actual, este vino gris se elaboraba haciendo fermentar las uvas sin piel.
En 1.661 Don Pérignon hace las primeras cavas e instaura una serie de reglas que serían el origen del champagne de nuestros días. Hay que destacar que decide utilizar cepas de la clase pinot noir como única base para sus vinos y que su método champagnoise y la incorporación del tapón de corcho a las botellas, serán características definitivas para llegar a lo que hoy conocemos sobre los espumosos de Reims.
En el siglo XVIII se funda la primera bodega de champagne por Nicolás Ruinart.
En el siglo XIV, la viuda de Clicquot suprime las técnicas de degüelle y removido y los perfeccionamientos en las técnicas para la elaboración del champagne van progresando y ya en 1.911 se escriben las bases para denominar el champagne de Reims.
Desde entonces hasta nuestros días, el champagne ha logrado convertirse en el vino espumoso por antonomasia, siendo imitado en todas las zonas vitivinícolas del mundo.
Hoy el champagne se produce a partir de tres cepas diferentes: pinot noir y pinot meunier de uvas tintas, y chardonnay de uvas blancas. La fermentación se hace sin piel, como en los vinos blancos. Se mezclan diferentes vinos de distintas viñas de la región de la Champagne. Se añaden levaduras y caña de azúcar para la segunda fermentación dentro de la botella y esta será volteada cada cierto tiempo. Se congela el cuello de la botella donde se deposita el sedimento, para poder extraerlo después por medio de maquinaria y ser reemplazado por el llamado licor de expedición. Finalmente se envejecen las botellas.
Todo este complejo sistema de elaboración ha conseguido que Reims sea la capital mundial indiscutible en cuanto a la producción de vinos espumosos, en este caso, denominados champagne.