Cata a ciegas: un juego entretenido


La cata a ciegas simplemente consiste en demostrar que tan “educado” está nuestro paladar para reconocer los vinos sin necesidad de ver su etiqueta. Es más que nada un ejercicio lúdico, pero ¿tiene alguna ventaja conocer la identidad de un vino solo por su sabor? Si bien hay expertos que sostienen que el contexto también importa, creo que no viene al caso para este juego. Solo necesitas reunir algunos amigos que les guste el vino (¿y a quién no?) y probar hacer un concurso de cata a ciegas.

Los más inexperientes pueden probar con distinguir a ciegas entre un vino tinto, un blanco y un rosado, y el juego se puede poner gradualmente más complejo, reconociendo las particularidades de cada uno. Los que sepan un poco más pueden probar con distinguir si es un Cabernet Sauvignon, un Merlot o un Tannat, por ejemplo.

El juego puede crecer en dificultad dependiendo de los participantes y su experiencia. Algunos pueden llegar a distinguir cosechas, aunque para llegar a ese nivel se precisan años de entrenamiento. A continuación te damos algunos consejos para realizar un concurso de cata a ciegas con tus amigos:


1- Elegir un tema: No conviene abrir las botellas al azar para adivinarlas, ya que es más divertido si se delimita el tema concreto de la cata. Por ejemplo, un tema puede ser “tintos de 2001 a 2004″. Determinar si se piensa adivinar la región de donde viene, el año de cosecha o el tipo de uva. El motivo de la cita puede variar en las distintas catas, lo que daría continuidad a las reuniones.

2- Seleccionar bien los vinos: Recordemos que ante todo esto es un juego, por lo que la idea no es hacer perder al otro, sino divertirse entre todos. Es más divertido si los vinos están bien caracterizados, siendo latente su distinción. Lo mejor es elegir vinos de calidad (un vino barato no es tan distinguible) para facilitar su reconocimiento.

3- Ocultar las botellas: Siempre alguien querrá hacer trampa, como en todo juego. Si quieres organizar esto bien, lo mejor es envolver los vinos en una bolsa de papel o papel de aluminio, para que no se vea la etiqueta. También oculte o saque las cápsulas de la boca de la botella para que no se vea ningún dato del vino. La otra opción es vendar los ojos del participante en caso de que la vista del vino pueda delatar su clase.

4- El orden de la cata: Es la decisión más complicada que debe tomar el organizador, ya que es prácticamente imposible que los vinos no se vean perjudicados por el orden en que son servidos. Para ser lo más justos posible, lo mejor es servir los vinos más ligeros, los más jóvenes y menos aromáticos al principio y los vinos más corpulentos, más maduros y más aromáticos al final. Luego de la selección enumerar las botellas y guardar en un papel (que solo uno conozca) los datos de las botellas.

5- El procedimiento de la cata: La formalidad dependerá de si el grupo de amigos es muy estricto o no. Y si hay apuestas de peso mediante. Lo que es muy probable es que nos encontremos con muchas sorpresas durante la cata: no sería raro que descubramos que un vino que no esté entre nuestros favoritos sea el que nos resulte mejor! O peor: que el que considerábamos nuestro vino preferido lo coloquemos en un lugar no tan bueno.

De cualquier forma, es una experiencia que se recomienda, porque en el juego se aprende mucho sobre uno y sus gustos, además de que aprendemos a conocer mejor el mundo del vino.

Vía | 7decop@s

El sommelier: una figura fundamental


Muchos se han preguntado para qué sirve un sommelier si uno sabe qué es lo que quiere beber. Es que puede resultar molesto que una persona se nos acerque y nos diga que cierto vino es mejor para beber que el que habíamos elegido. Pues hay que saber que el sommelier es una figura fundamental en la selección y asesoramiento del cliente. Debemos considerar que esta figura es nuestro más importante aliado al momento de elegir el mejor vino.

Pero, ¿qué o quién es el sommelier? Pues es el encargado responsable del servicio de vinos en los restaurantes o grandes hoteles, por ejemplo. Es una persona que se ha desarrollado en el arte de la elección de vinos. Un buen sommelier no fallará al momento de recomendar el mejor vino para acompañar nuestro plato.

Sin desmerecer a los mozos comunes, hay que tener en cuenta que el sommelier es un experto, una persona dedicada enteramente al área del vino vinculada a los restaurantes entrenado para hacer los mejores maridajes. Y si lo tenemos de nuestro lado al momento de elegir, mejor.


Llegar a ser sommelier implica años de entrenamiento y estudio. La mayoría de los sommeliers llega a ese trabajo mediante dos formas: o por experiencia propia y formación en el campo, o a través de una formación académica formal.

El grado más alto al que puede llegar un sommelier es al de Maestro Sommelier, que es una certificación brindada por el Tribunal de Maestros Sommeliers. Se debe cursar unas clases y luego rendir un difícil examen para tener este certificado. Actualmente solo hay unos 124 Maestros Sommeliers en el mundo, de los cuales 79 son de los Estados Unidos.

Luego de ver esto, estoy seguro que más de uno considerará más la opinión del sommelier al momento de aconsejarnos un vino.

Más información | mastersommeliers

Bonito en hoguera de escamas y cebolla


Para el mojo de pieles de bonito:
30 g de pan
1 tomate
2 cebolletas
60 g de pieles de bonito (negras)
200 g de aceite de oliva 0,4º
70 g de almendras fritas
20 g de vinagre de Módena
Sal y azúcar
Para los lomos de bonito:
600 g de bonito (150 g/unidad)
Sal y jengibre
Para las cebollas de melón:
2 cebolletas medianas
100 g de melón
Aceite de oliva 0,4º
Para el caldo de pepinillos:
10 g de perejil
70 g de pepinillos en vinagre (escurridos)
½ l de agua
60 g de aceite de oliva 0,4º
15 g de pan
Sal
Para el aceite de pimienta roja:
10 g de pimienta roja
60 g de aceite de oliva 0,4º

Elaboración:
Para el mojo de pieles de bonito:
Cortar el tomate y pasarlo por la plancha con un poco de aceite. Por otro lado, freír con la mitad del aceite las pieles de bonito hasta que estén crujientes. Escurrirlas bien.
Mezclar todos los ingredientes. Triturar y colar. Sazonar.
Para los lomos de bonito:
Cortar el lomo de bonito en rectángulos (2 unidades/persona). Uno de los rectángulos deberá ser algo más grande que el otro. Ahumar ligeramente los rectángulos de bonito durante 4 min. en ahumadora. Una vez finalizado, sazonar, untar con el mojo y pasarlo por la plancha dejando el lomo jugoso.
Para las cebollas de melón:
Pelar y cortar por la mitad las cebolletas. Retirar el interior de la cebolleta dejando solamente la parte exterior.
Con la ayuda de una cuchara parisién hacer cuatro bolas de melón que introduciremos dentro de las cebolletas. Pasar el conjunto por la plancha caramelizándolo bien. Sazonar.
Para el caldo de pepinillos:
Mezclar y triturar bien todos los ingredientes. Colar y sazonar.
Para el aceite de pimienta roja:
Frotar bien todos los granos de pimienta entre sí. Recuperar las pieles y mezclarlas con el aceite. Reservar.
Presentación:
En el centro del plato colocar los lomos de bonito de pie. A su lado, con la ayuda de un tubo, dibujar unos círculos con el mojo de pieles. Sobre estos, colocar la cebolleta.
Salsear ligeramente los lomos de bonito con el aceite de pimienta. En un vasito aparte servir el caldo caliente acompañando el plato.

La magia de los aromas y la Rueda de aromas del vino


Uno de los temas más interesantes al momento de conocer a los vinos y beber mejor es el aroma de los vinos. Reconocer los distintos aromas contenidos en un vino, imaginar las distintas texturas que se nos abren con solo utilizar el olfato, y descubrir esta magia que despiertan nuestros sentidos son experiencias muy interesantes.

La ciencia del olfato nos permite reconocer elementos del vino en simples moléculas que flotan en el aire. El olfato nos retrotrae a experiencias pasadas, nos recuerda a ciertas frutas, asociando ciertos aromas con elementos que antes hemos olfateado.

Para ayudarnos a reconocer los múltiples aromas que puede desprender el vino, podemos ayudarnos de la rueda de aromas del vino. Esta rueda se utiliza generalmente para catar y allí encontramos casi todos los posibles aromas que existen en los vinos.



Haz click en la rueda para agrandarla

Con esta rueda podemos realizar distingos juegos entre amigos, o simplemente desafiarnos a nosotros mismos.

Y así por ejemplo reconocemos el aroma de la menta, de frutos del bosque, de flores, de maderas, de tierras, y de muchas otras cosas más. Y estos aromas pueden ser creados naturalmente o sintéticamente gracias a la neurociencia.

Nuestro cerebro percibe y asocia estos aromas de las moléculas, el resto lo hace nuestra experiencia.

Champagne es pionera en la reducción de emisiones de CO2


Que el cambio climático afecta a la producción ya no es novedad. Y que las emisiones de CO2 influyen a agravar este problema tampoco. Y es muy bueno ver que algunos ya están haciendo algo al respecto. La famosísima localidad de Champagne en Francia se ha consagrado por ser la primera región en anunciar una reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Según la revista The Guardian los climatólogos estiman en 200.000 toneladas la media de CO2 que una ciudad larga a la atmósfera.

Y de estas emisiones, los vinos estarían enviando unos 700 gramos por botella. Por eso es que en la localidad de Champagne se pretenderá rebajar las emisiones en un 25% para 2020 y hasta un 75% para el año 2050.

No es poca cosa, teniendo en cuenta que en esta región el 24% de las emisiones se producen desde la viticultura y la elaboración del vino, el 13% del transporte del vino y los trabajadores involucrados, el 39% se lo lleva el embotellado y empaquetado, el 8% de gases los emiten productos usados en las bodegas y viñas, el 11% la maquinaria, y el 5% en otros servicios generales.


La mayoría de los problemas se podrían reducir, ya que, por ejemplo, no es necesario un envoltorio lujoso para demostrar que un vino es de calidad. Por lo tanto, un empaquetado ecológico no sería problema para esta bebida. Y así con cada uno de estos puntos.

Pero por algún lado se empieza, y esa es la iniciativa que me gusta ver en los grandes productores.

Vía | revistadelvino
Más información | decanter

Vino tinto y ostras ¿Por qué no?


Si hay un maridaje que puede llamar la atención del bebedor de vinos es el referente a los moluscos y el vino tinto. Es que si alguien recomienda juntar vino tinto con ostras es probable que le digan que es una locura, que hay que hacerlo con vino blanco.

Sin embargo, hace 20 años también hubiese sido una locura mezclar vino blanco con queso. Y en cambio hoy hay muchos quesos que se acompañan con vino blanco. Dicen que las reglas están para romperse…

El problema de los maridajes es ese: alguien dijo que era mejor acompañar determinado alimento de cierta forma y todos fuimos detrás de estos “expertos” con la excusa de que “si lo dicen es porque seguramente se disfruta más ese sabor“, o “porque se potencian uno al otro“.


Pero, si bien es cierto que por algo los calificados en vino recomiendan lo que recomiendan, es muy probable que el paladar de cada persona responda a gustos distintos. La experiencia de cada uno irá llevando por el mejor camino estos gustos, pero la búsqueda es totalmente individual.

Coincido con la propuesta de quien escribió en en NY Times: hay que ir probando y decidiendo cuales son los maridajes que preferimos. A veces la precisión puede ir en contra de lo que a nosotros nos parece placentero.

Los invito a preparar un plato de ostras y combinarlo con vino tinto. Prueben y luego me dicen si es o no una buena idea.

Pero con probar no se pierde nada…

Vía | thepour

Ganso agridulce


Ingredientes:

1 ganso u oca
1/2 kg. de peras peladas
50 gr. de pasas
sal y pimienta

La preparación:

Preparar el ganso para asar, salpimentar y rellenarlo con las peras cortadas en cuartos y las pasas. Coser la abertura, atarlo y asarlo en el horno o bien en el asador.
Si se asa al horno colocarlo sobre una parrilla de pies bajos apoyada en una fuente, para que el ave quede aislada del jugo aceitoso que desprende al cocerse y no resulte indigesta. La piel debe quedar bien dorada. Rociar a menudo con su propio jugo.

El pH en el vino


Como muchas sustancias, el vino tiene un nivel de pH. El pH en el vino determina su acidez. El nivel de pH va aumentando a lo largo del ciclo de maduración de la uva, y a medida que aumenta este nivel, la acidez disminuye. Este nivel sirve para saber cuál es el momento justo para la vendimia.

Pero aclaremos de qué se trata esta sigla: El pH es el potencial de Hidrógeno que posee una sustancia y su cantidad determina la acidez o basicidad de esta. Se mide en una escala del 0 al 14, siendo 7 el punto neutral. Las sustancias con un pH menor a 7 son consideradas ácidas y las de pH mayor a 7 serán básicas (o alcalinas).

En las uvas el pH final puede situarse entre 2,9 y 4. Los vinos blancos tienen un nivel de pH entre 3,1 y 3,4, mientras que en los vinos tintos está entre el 3,3 y el 3,6. Como el pH es mayor en los vinos tintos es que podemos determinar que el vino tinto es menos ácido que el vino blanco.

Los vinos con pH bajo resultan más astringentes y ácidos, mientras que los de pH alto tienen un mayor riesgo de oxidación de los antocianos (vinos tintos con tono marrón sin ser a causa del oxígeno durante el envejecimiento) y mayor riesgo de que se desarrollen microorganismos no deseados.

Como vemos, el pH puede determinar muchas características en cuanto al sabor del vino, además de ser un dato muy importante para decidir si la uva está en condiciones de comenzar la vinificación.

Nueva normativa en las etiquetas


El crecimiento de las tasas de obesidad en los países europeos ha impulsado la modificación en la información que deberá incluirse en las etiquetas de los vinos. La CE determinó que las etiquetas de los alimentos deberán incluir en la parte frontal de los envases cuántas calorías, azúcar, sal y grasas. Los vinos deberán incluír solamente las calorías.

Esta nueva normativa fue presentada como proyecto de la Comisión Europea y designa reglas generales sobre el etiquetado de alimentos y la información de su contenido nutricional. Se creó con la intención de que los consumidores tengan más herramientas para elegir sus alimentos y saber cuál es el producto que más le conviene al cliente para una dieta más sana y equilibrada.

Si bien las bebidas alcohólicas no tendrían que indicar su contenido en sal, azúcar o grasas, sí deberán indicar las calorías que contienen. Aunque esta decisión aún está en discusión. Este proyecto pretende modernizar, simplificar y aclarar las leyes sobre etiquetado, además de homogeneizar las normativas para que la información sea clara y uniforme.


Esta normativa también establece el mínimo de tamaño que debe tener la letra de las aclaraciones, para que la letra chica no sea tan chica que resulte ilegible (como a veces pasa).

Aún no se sabe específicamente qué pasará con el etiquetado del vino y la cerveza, ya que algunos países sostienen que estas normas deberían incluir a la cerveza y no al vino y otros dicen que deberían ser tratados en igualdad de condiciones.

La obesidad es considerada como “el mayor problema de salud al que debe hacer frente la Unión Europea“. Esta regulación en las etiquetas sería “una buena vía para informar al consumidor y hacerle consciente de la repercusión que tienen en su salud las decisiones al comprar comida”, según sostiene el informe de la CE.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son más de 22 millones los niños obesos o con problemas de sobrepeso en la UE (cuando en el 2005 eran 14 millones). Los problemas de obesidad se han triplicado desde 1980 en la mayoría de los países europeos.

Y este problema necesita urgentemente una solución.

Me parece una idea con muy buenas intenciones. Igualmente considero que a esta altura nadie lee las etiquetas, ya que mucha gente ni siquiera sabe qué significan los datos que se ponen allí. Esperemos que el proyecto esté acompañado por un plan que eduque al consumidor sobre cómo entender estos datos y así la información que sea leída y sirva de algo.

Vía | lugardelvino

Terapia de inmersión en vino


Dicen las antiguas leyendas que Cleopatra, reina del antiguo Egipto, mandaba llenar su bañera de leche de cabra y tomaba baños diarios allí. Con el tiempo la gente empezó a sumergirse en distintos líquidos como forma de hacer terapia y cuidar su salud (inventándose de todo tipo de ideas: desde baños en barro hasta baños en chocolate).

No me extraña para nada este tipo de terapia (y menos de los japoneses, que parecen inventarlo todo antes que cualquiera). Aunque la verdad no me parece que las propiedades del vino sean muy buenas para la piel. Creo que el vino es mucho más disfrutable si lo consumimos de la manera tradicional.

En definitiva, en el paladar lo sentirás mucho mejor que en los poros de la piel, ¿no?. A continuación les dejo un video que muestra estas extravagantes piscinas:

Conejo a la Mostaza


Ingredientes:
* 4 cebolletas
* 1 pizca de sal
* 1,5 litros de vino blanco seco
* 4 cucharadas de mostaza
* 1 cucharadita de tomillo
* 50 gramos de manteca de cerdo
* 1 cebolla
* 1 cucharada de perejil picado
* 250 gramos de nata líquida
* 1 conejo en trozos
* 1 cucharada de pimienta negra en grano
* 2 hojas de laurel

Elaboración:
En una cacerola derretir la grasa de cerdo y rehogar en ella el conejo limpio y troceado.
Cuando está doradito, retirar y reservar. Dorar en esa misma grasa la cebolla y las chalotas finamente picadas.
Cuando están, añadimos el conejo, los granos de pimienta, las hojitas de laurel troceadas, el perejil y el tomillo, añadimos el vino y lo dejamos cocer durante 1 1/2 o 2 horas, (hasta que el conejo esté bien tierno).
Cuando lo esté, sacar de la cacerola el jugo de la cocción y pasarlo por un pasapurés. Añadir la nata líquida y la mostaza y mezclarlo bien. Sazonar al gusto.
Servir separadamente las tajadas de conejo y la salsa de acompañamiento ( previamente calentadas unas y otra). Se puede acompañar con una menestra de verduras.

Técnicas desleales de marketing en los vinos


Cuando encontré este artículo me sorprendí mucho. No por lo increíbles o traicioneros que fueran estos recursos desleales de marketing de vinos, sino porque he visto casi todos estos recursos en publicidades de vino de mi país. Y por cierto, también me irritaba mucho ver como había gente que caía en las garras de estas publicidades desleales.

Es que hay técnicas un tanto “inexactas” (por no decir “engañosas“) para vender vino que se repiten en todos los rincones de este mundo. estoy seguro que más de uno se verá identificado al leer estas formas creativas de adornar la realidad para vender.

Por ejemplo, el clásico “Mes del vino en …” (agregar región, lugar, pueblo o país que quieran. Tiene sus variantes como “año del vino” o “semana del vino”, pero la idea es básicamente la misma. Los políticos que idean estas estrategias, o los encargados de llevarlas a cabo, logran generar movimientos innecesarios de la prensa que resultan sorprendentes (y suelen tener buena repercusión). Sobre todo teniendo en cuenta que no se está ofreciendo ningun motivo realmente justificado para hacer estos emprendimientos.


Otro gran recurso es el “vino ganador de la medalla de plata en el XXVII … certamen de … el año pasado“, lugares y certamenes que seguramente jamás hemos escuchado en nuestras vidas, pero que le dan un aparente prestigio a las cosechas. Y si dicen “el año pasado”, seguramente no estan hablando del vino que uno compra, sino de partidas anteriores. Y eso no asegura que la actual sea buena.

Y ni hablar de las paridas especiales “para mujeres“, que además de discriminadores no se basan en ningún criterio legítimo.

Otro factor increíble son los vinos promovidos por famosos modelos y estrellas de cine. Ni que fueran perfumes, por dios!

Yo sé que son técnicas de marketing muy comunes, pero seamos sinceros: nada de lo que vemos garantiza que lo que vayamos a consumir es bueno. A mi al menos ya me ha agotado.

Y lo peor de todo es que la mayoría caemos en la trampa.

Vía | vinography

Qué botellas debo tener en mi bodega


Hace poco hablamos de las medidas que una persona debía tomar al momento de realizar su propia colección de vinos. Planteamos pautas para comenzar y hacer rendir al máximo una colección de vinos y eventualmente hacer de esto algo más que un hobbie. Hoy, de la mano de aquel artículo, aprovecho lo que leí recientemente que aporta mucho a lo que dijimos anteriormente. En este caso se trata de lo que debe poseer una bodega personal.

Para comenzar, aclaremos que una bodega personal debería tener unas 100 botellas, aunque lógicamente esto puede variar dependiendo de la asiduidad con la que se consuman. Creo que 100 es un número accesible. En proporción, deberíamos tener un 60% de vinos tintos, un 15% de vinos blancos, un 5% de vinos rosados, un 10% de espumosos y un 10% de generosos.

Suponiendo que tenemos 60 botellas de vino tinto, deberíamos tener entre ellas 15 de vinos jóvenes (5 de Rioja y 5 de Ribera del Duero y el resto dividido en las zonas de auge en los últimos años, como Somontano, Jumilla o Navarra). Otras 45 botellas deberían estar destinadas a la crianza, con 10 de Rioja, 10 de Ribera del duero, 15 catalanas, 5 de Navarra y otras 5 repartidas en las demás zonas vinícolas.


Si contamos con 15 botellas de vino blanco en nuestra colección, deberíamos tener 7 jóvenes y 8 destinados a la crianza. De los jóvenes conviene tener alguna botella de las zonas de Albariño y Rueda y algún chardonnay de Navarra, Penedés, Somontano o Castilla-La Mancha. Los envejecidos podrían ser de Penedés y Rioja.

Las 5 botellas de rosados podrían incluir en la selección algún representante de Navarra y Valdepeñas, y alguna variedad de Merlot y Cabernet.

De los 10 espumosos, con tener Brut y Brut Nature está bien.

Finalmente, de los 10 vinos generosos, podemos contar en nuesra bodega con vinos generosos andaluces, como botellas de fino y manzanilla, dejando en crianza algún amontillado, palo cortado, oloroso y dulce reposando por muchos años.

Vía | lugardelvino

El vino ecológico: una sana tendencia


Ayer hablamos de un set de copas recicladas, y se me pasó por la idea pensar en un vino reciclado. Lógicamente, esto sería asqueroso. Pero casualmente leí este artículo que me pareció muy interesante para compartir: se trata de la nueva moda de los vinos ecológicos.

Como todos sabremos, la preocupación por el calentamiento global y el cambio climático ha afectado a la producción de vinos. Y también ha concientizado a muchos productores, que han comenzado a elaborar vinos ecológicamente cuidando así el medio ambiente y reduciendo los daños y la contaminación a su mínima expresión. Es así que el cultivo ecológico ha venido ganando espacio a nivel mundial.

Pero, ¿en qué consiste esta forma ecológica de producir vino? Básicamente es utilizar técnicas agrarias que eviten el uso de químicos sintéticos, como fertilizantes, plaguicidas o antibióticos que puedan perjudicar al medio ambiente. Así también se evitan la utilización de residuos químicos que inciden en el sabor y el aroma de los vinos.


La Agricultura Ecológica (también llamada “agricultura biológica” o “agricultura orgánica”) se ha convertido en uno de los modelos productivos más dinámicos de la Unión Europea. Este modelo ha crecido en promedio un 25% al año.

De los países de la UE, Italia tenía en 1999 la mayor extensión de superficie agrícola ecológica, cerca de 1 millón de hectáreas. La sigue Alemania (0,45 millones de Ha), Reino Unido (0,4 millones de Ha), y España (0,35 millones de Ha).

Para que un vino sea ecológico, debe cumplir con ciertos requisitos básicos:

* Suelo completamente limpio de químicos

* Cepas resistentes naturalmente a las plagas

* Transporte de la uva el mismo día de recogida

* Sistemas mecánicos de prensado que no dañen el escobajo, el hollejo ni las semillas

* Fermentación con levaduras naturales del mosto (o autóctonas seleccionadas)

* Filtración mediante celulosa, tierra de infusorios u otro material autorizado

* Técnicas de frío y refrigeración naturales

* Clarificación con albúmina de clara de huevo, gelatina no hidrolizada, cola de pescado, caseína de origen lácteo, bentonita y tierras de infusorios que no cedan sustancias extrañas.

* Almacenamiento del mosto en depósitos de acero inoxidable. Crianza en barricas de roble.

Si bien el coste de producir vinos ecológicamente es mayor, no hay que olvidar que la calidad del vino es naturalmente más sana.

Aclaremos que esto no se hace exclusivamente por una “conciencia ecológica”, ni una “postura filosófica”. Al menos no siempre. Digo esto porque últimamente es también una forma de marketing y publicidad gratuita la de divulgar que una empresa es ecológica. Igualmente, sea por buena voluntad o por buscar una buena imagen de marca, es siempre positivo que las empresas viren hacia las técnicas ecológicas para producir vino.

Vía | lugardelvino

Salmón en salsa de Piña


Ingredientes:
* 4 lomos de salmón
* 1 rodaja gruesa de piñav * 100 gramos de requesón
* 1 cucharadita de semillas de amapola
* 1 ramita de eneldo
* pimienta negra recién molida
* una pizca de azúcar
* 2 cucharadas de piñones
* aceite de oliva
* sal

Preparación:
Corta una rodaja gruesa de piña natural, si no dispones de ella, utiliza piña en conserva al natural. Trocéala e introdúcela en un bowl con el requesón, el eneldo, una pizca de azúcar, las semillas de amapola, un chorrito de aceite, pimienta negra y sal.
Tritura con la batidora hasta lograr una crema fina y reserva. Tuesta los piñones en una sartén sin engrasar y reserva también.
Ahora resta hacer el salmón a la plancha al gusto, a nosotros nos gusta a fuego fuerte cuando son rodajas finas, pues así queda una capa ligeramente crujiente por fuera y jugoso por dentro.
Presenta el plato con el salmón y la salsa y finaliza repartiendo los piñones en los platos.

Mitos y realidades del vino y la salud


No sé cuántas veces al día escucho que “el vino es bueno para el corazón“, pero deben ser muchas, pues ya tengo la frase tan metida en la cabeza que no me la olvidaré jamás en el resto de mi vida. Y, si bien es cierto, hay que tener cuidado. Muchos con la excusa de que el vino es bueno para la salud consumen un litro de vino por día o más. Y esto está mal, ya que hay que saber controlarnos en nuestra forma de beber.

El consumo máximo de alcohol diario según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 30 gramos. Un adulto de 70 kilos no puede beber más de 300 ml de vino al día (1/3 de botella). Es más: se recomienda no consumir más de 150 ml en cada comida. Más de esta cantidad puede perjudicar a la salud. Por lo tanto, está bien consumir una o dos copas de vino. No más.

Más de esta cantidad puede provocar alta presión en la sangre, problemas cardíacos y hasta un infarto. Y también hay que tener en cuenta que las mujeres son más vulnerables a los daños por exceso de alcohol, sobre todo si están embarazadas.


Si bien estas cifras no son generalizables (ya que varían según el peso de la persona, su sexo y otras particularidades), habría que tenerlas en cuenta. Hay una frase que dice que toda sustancia es veneno, en la medida de la dosis que se presente.

Otro mito que dicen los investigadores que hay que desterrar es que esta sea una característica exclusiva de los vinos. Parece que cualquier bebida alcohólica puede ser buena para nuestra salud si consumimos una o dos copas al día. No habría diferencias entre el vino o el whisky, por ejemplo.

Tampoco es cierto que el vino tinto sea mejor que el blanco, ya que dicen que en realidad parece que no son los antioxidantes los que causan las mejoras de nuestro organismo.

Los datos que vimos confirman que todo en su justa medida es bueno. Y que los excesos siempre hacen mal.

Recordemos que para vivir más alcanza con tomar una copa de vino al día. Dos máximo. Y con esto ya es suficiente. La moderación es la mejor de las respuestas.

Vía | BBC

10 consejos para desarrollar tu propia colección de vinos


¿Quién no quisiera tener una colección propia de vinos en su casa? Para esto necesitas básicamente dos cosas: los vinos elegidos y el lugar donde ponerlos. Lógicamente, el problema es disponer del dinero para comprar lo necesario. Pero hagamos de cuenta que ese no es problema, y continuemos pensando en cómo hacer nuestra propia colección de vinos. Si tienes ganas de poseer tu propia colección de vinos, te traemos algunos consejos útiles a tener en cuenta.

Primer paso: Determinar el tamaño de la bodega. De nada sirve tener un sótano inmenso si uno consume 10 botellas al año. Hay que pensar primero en cuánto se consume anualmente, cuántos vinos está uno dispuesto a cuidar, y cuánto tiempo cree uno que tendrá para dedicarle al cuidado de esta colección. No olvidemos que un factor importantísimo en la colección del vino es el tiempo. También conviene considerar el presupuesto del que uno dispone.

Segundo: Requisitos de almacenamiento. Una bodega debe cumplir ciertos requisitos para estar en las condiciones adecuadas. De nada sirve tener un montón de botellas agrupadas si el sitio en el que se encuentran no está con la humedad y temperatura correctas. Determinar si será un sótano, una bodega o una instalación de almacenamiento profesional le servirá de utilidad.


Tercero: Definir la diversidad de preferencia. ¿Qué tipos de vino pienso tener en la colección para guardar a largo plazo? Algunos convienen más que otros.

Cuarto: Definir los criterios de compra. El vino que compremos debe seguir ciertos criterios. Como decíamos, algunos convienen más que otros, puesto que no todos los vinos mejoran con la edad. Hay que enfocarse en la calidad de los productores y verificar si la cosecha que se compra ha sido buena. Estos objetivos pueden establecerse en dos criterios: Por regiones (categoría del vino, variedades, color, tipo, calidad), por probable período de envejecimiento (es decir, tiempo de mejor maduración), por fechas en que pienso consumirlo, por costo, por tamaño de la botella, o por favoritismo (es decir, los que hayamos guardado para determinada ocasión como aniversarios, casamientos, etc).

Quinto: Desarrollar una buena fuente donde comprarlos. Gran parte del esfuerzo se evita si tenemos una persona de confianza que nos aconseje. Un buen minorista nos aconseja y recomienda cuando es negocio y cuando no lo es.

Sexto: Saborear antes de comprar. Siempre hay que seguir los gustos personales, más allá de lo que digan los críticos o la puntuación que se le haya dado al vino. Siempre que sea posible hay que seguir al paladar. En definitiva, somos nosotros quienes lo vamos a consumir.

Séptimo. Piense a futuro sus compras. También es cierto que sus preferencias pueden cambiar con el tiempo. No es necesario llenar la bodega en seis meses. Una compra precipitada corre riesgos de sobrecarga o malas compras. Lo ideal sería cada año comprar nuevas botellas y colocarlas en la parte de abajo. No hay que llenar la bodega con botellas, siempre es mejor dejar espacio. Más vale poco y bueno que mucho y dudoso.

Octavo: Pagar de acuerdo con lo que vale. Las “ofertas” generalmente no son buena consejera. Es muy frustrante abrir un vino luego de 10 años de conservarlo y cuidarlo para llevarse una decepción y darse cuenta que el vino era para consumir en el momento de comprado. Es un esfuerzo que puede generar un muy mal rato.

Noveno: Evaluación anual. Año a año mida el progreso de su colección. Revise sus objetivos. Puede considerar también vender esos vinos que con el tiempo ya no coinciden con sus gustos si el resultado ha sido favorable.

Décimo: Vender los vinos regularmente. Esta no es una mala idea, ya que si bien la mayoría de los coleccionistas piensa que nunca venderá sus botellas, a medida que crece su experiencia de degustación y evolucionan sus gustos se da cuenta que algunos vinos es más ventajoso venderlos y comprar más vinos. Además la venta ayuda a cuidar con más atención nuestra colección. Quien dice; ¡quizás esto pueda pasar a ser más que un pasatiempo!

Las copas grandes hacen que uno tome más (aparentemente)


Un informe del NY Daily News tituló que las copas extremadamente grandes de vino hacen que la gente tome más. Y esto causa una gran preocupación en los pubs británicos, legisladores y agentes encargados del cuidado de la salud.

Las copas de vino en Londres son el doble de tamaño que las copas estándar (4,2 onzas). El informe acusan que la gente termina bebiendo más de lo que quería casi sin notarlo.

Ahora, yo me pregunto: ¿quién es el idiota? ¿Soy el único que piensa que este razonamiento es ridículo? No puedo creer que la gente realmente pueda creer que efectivamente el problema de que la juventud británica esté bebiendo más se radique en que las copas son más grandes.


Por suerte hay otra causa: parece que no son solo las copas las que están más grandes, sino que también los vinos vienen más fuertes.

¿Entonces a quién hay que culpar? ¿a las copas grandes? ¿al vino más fuerte? ¿O a las personas que lo consumen mal?

Sinceramente, me parece que este informe no hace otra cosa que desviar el verdadero problema del consumo en exceso y adjudicárselo a una causa totalmente absurda. Es como matar al mensajero que trae malas noticias.
Vía | drvino
Más información | NYDN

Risotto de palta (aguacate) al estragón


Ingredientes (2p.):

- 70 gr. de arroz arborio
- ½ l. de caldo de verduras
- 1 chalota
- 1 calamar
- arroz salvaje
- 25 gr. de queso parmesano
- 15 ml. de vino blanco
- aceite de oliva
- sal
- pimienta

Para la crema de aguacate:

- 1 aguacate maduro
- 10 ml. de miel
- ½ limón
- vinagre de sidra
- agua
- aceite de oliva
- sal
- estragón fresco
- eneldo fresco

Pon en una sartén con aceite la chalota picada. Añade el arroz, remueve un poco y agrega el vino blanco. Cuece 20 minutos sin dejar de mover añadiéndole el líquido necesario poco a poco. Agrega pimienta al gusto.

Coloca el arroz salvaje en un colador y sumérgelo en una sartén con aceite muy caliente hasta que exploten los granos y queden crujientes. Sazónalos y reserva.

Vacía el aguacate en el vaso de la batidora junto con el zumo de limón, el vinagre, la miel, el estragón, el eneldo, un chorrito de agua y el aceite de oliva. Tritura. Reserva.

Corta el calamar en rectángulos y sazónalo. Saltea los trozos en la sartén con un poco de aceite.

Mezcla el risotto con la crema de aguacate y añade una pizca de queso parmesano. Sirve el plato poniendo el risotto en la base y el calamar encima. Acompaña con el arroz salvaje y un chorrito de aceite de oliva por encima.

Sabayón de cava ( postre )


Ingredientes:

- 1 vaso de cava
- 6 yemas de huevo
- 8 cucharadas de azúcar glass
- 1 clara de huevo
- ½ vaso de nata líquida
- 1 taza de azúcar morena
- 4 dátiles sin hueso

Preparación:

Coloca una cazuela con agua al fuego. Verter las yemas en un bol de cristal el cual se debe introducir en la cazuela. Añadir el azúcar glass y remover hasta que la masa esté cremosa y blanquecina.

Añadir la nata y el vino cava, pero sin dejar de remover mientras vas cociendo la preparación a baño María. Cuando notes que se ha espesado ligeramente, retirar del fuego y verter en un recipiente frío.

Por otro lado, batir la clara de huevo sólo un poco y colocarla en un platito, junto con otro plato pequeño en el cual colocarás el azúcar morena.

Tomar cuatro copas y humedecer el borde superior en la clara de huevo y posteriormente en el azúcar. Esto constituirá una bonita decoración.

Por último, rellenar las copas con el sabayón de cava bien frío. Colocar el dátil, previamente rebozado en clara de huevo y azúcar moreno en el borde de cada copa.

El vino nos resulta mejor si es más caro


Una investigación en California demostró lo que todos sospechaban: el vino nos resulta más gustoso si su precio es elevado. El experimento corroboró que el disfrute de una persona sube solamente por informarle que el vino que prueba es un vino caro.

La prueba consistía en darle a los voluntarios a que prueben un Cabernet Sauvignon de 90 dólares diciéndoles que costaba 10 dólares. Luego les daban a probar un vino de 5 dólares y les decían que su costo era de 45 dólares. Al final les preguntaban cuál de los dos les gustaba más. La mayoría respondió que preferían el que ellos creían más caro (que en realidad era de peor calidad).

Otra prueba era darles dos copas de vino exactamente iguales y decirles que una costaba considerablemente más que la otra. Lógicamente cuando les preguntaron cuál elegirían, la mayoría indicó que prefería el más caro (por más que se tratara del mismo vino).


Antonio Rangel, cabeza del equipo que llevó a cabo el experimento, dijo que en realidad las expectativas de las personas hacen que la percepción sea mejor o peor que lo que en otro contexto les podría haber resultado.

Esto no solo sirve para el vino, sino que puede resultar aplicable a planes de marketing y sondeos de opinión. Así de influyentes somos los seres humanos.

En realidad no me sorprendió leer esta noticia. Es más, hay mucha gente que actúa así en diferentes situaciones de la vida: les gusta más un restaurante si sale más caro o piensan que la ropa es mejor si es de buena marca. Mucha gente piensa que precio es sinónimo de calidad. Y no es necesariamente así.

Pero parece que nuestro cerebro funciona así y este experimento lo demuestra. Un psicólogo se haría un festín con este tipo de resultados.

Antes bastaba con decir que un vino mejoraba con el tiempo. Ahora hay que agregar “con el precio”.

Cuándo habrá de entender la gente que un buen vino no necesita rótulo, ni marca, ni precio. Basta con su sabor.

Vía | bbc

Como afecta el cambio climático a los vinos


Hace unos días salió un informe sobre cómo el cambio climático afectaba a la producción de vinos. Parece que las vendimias se están adelantando y los vinos han aumentado su graduación alcohólica.

Pero no solo esto: el informe plantea que la vid es atacada por más plagas y los caldos poseen menos ácidos y son más difíciles de conservar. También ha aumentado la cantidad de radiaciones ultravioleta del tipo B (asociada al cáncer de piel en los humanos), que provoca la sequedad antes de tiempo de las uvas y consiguientes aromas no deseados en el vino.

Estos han sido los resultados arrojados por un estudio hecho en 27 regiones vitivinícolas (cuatro en España). Todo esto dado por un problema cada vez más evidente, aunque muchos lo nieguen o no quieran verlo.


Recordemos que de estos temas se hablará en la II conferencia Cambio Climático y Vino 2008, de la que participará el ex presidente de EEUU Al Gore, los días 15 y 16 de febrero.

Como dice el organizador Pancho Campo, no debemos olvidar que el vino se hace con uvas y su crecimiento depende de distintas variables, como la temperatura del sol, la radiación solar y la humedad; todos estos factores afectados por el cambio en el clima.

La graduación alcohólica aumenta porque se ha elevado la concentración de azúcar en el vino (con vinos de 12 grados que llegan a tener 17% de alcohol). Y la acidez baja porque el calor disminuye la cantidad de ácido tartárico, subiendo el pH y el potasio, lo que le da menos frescor y lo vuelven más empalagoso.

Seguiremos hablando de este importante tema que no solo afecta a los vinos, sino que (aunque desgraciadamente parezca una frase armada) nos afecta realmente a todos.

Los Vinos de Marilyn Monroe: el sexo vende


Para aquellos fanáticos de la rubia ícono de belleza del siglo XX (y por qué no del siglo XXI), les presento los vinos “Marilyn Wines“, una marca que homenajea a la bella Marilyn Monroe. Digamos que cualquier producto que tenga la cara de esta hermosa protagonista de la historia reciente seguramente saldrá exitoso.

Esta marca surgió en 1985, con el propósito de unir la vivacidad y sex appeal de la actriz con el arte de los vinos, con un vino de mucho cuerpo y distintas capas de sabor.

Las variedades que ofrece esta marca son: Marilyn Merlot, Marilyn Cabernet, Norma Jeane (verdadero nombre de Marilyn), la Velvet Collection (colección de terciopelo), y Blonde de Noirs, cada una omenajeando algún aspecto específico de la blonda actriz.


Por ejemplo, la edición Blonde de Noirs es una partida limitada de vino espumante al estilo champagne con retratos históricos de Marilyn Monroe. Dicen que ella amaba los espumantes, por lo que esta es una forma de homenaje.

Otro aspecto importante de estos vinos va más allá de su sabor, ya que las botellas son coleccionables y las imágenes de sus etiquetas están recubiertas de vinilo, por lo que pueden ser extraidas y coleccionadas como pequeños posters.

Pueden conseguirlos a un precio de 20 a 30 dólares.

Realmente, el sexo vende.

Vía | MarilynWines

Costilla de ternera asada con brick de plátano


Ingredientes (2 p.):

-500 grs. de costilla de ternera
- 2 láminas de pasta brick
- 4 lonchas de jamón ahumado
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 2 plátanos
- ½ vaso de caldo
- 1 copa de vino de oporto
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra




Salpimienta la costilla de ternera y rocíala con un chorrito de aceite. Hornea a 200º C durante 45-50 minutos. Moja de vez en cuando con el caldo de carne. Corta la costilla en trozos. Reserva.

En una cazuela con un chorro de aceite, carameliza la cebolleta, la zanahoria y los ajos picados. Añade el vino, deja reducir un poco y agrega el caldo. Cocina durante 15 minutos.

Pela los plátanos y corta cada uno en dos trozos. Envuelve cada trozo con una loncha de jamón ahumado. Corta las láminas de pasta brick en cuadrados.

Envuelve los rollitos de plátano y jamón. Sujeta cada uno con un palillo y fríelos en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Prepara el plato colocando 3 trozos de costilla en cada plato. Acompaña con el brick de plátano y decora con la salsa.

El correcto orden al servir los vinos en la mesa


Al momento de agasajar a nuestros amigos o invitados con una cena y querramos ofrecerles un vino, debemos tener muy en cuenta ciertos aspectos que son básicos. Hay un orden correcto de servir los vinos, y debe ser respetado.

Aunque parezca tonto decirlo, hay gente que no repara en el hecho de que es el anfitrión quien debe tomar el mando de los vinos que se ofrecerán. Él será quien le sirva a los otros y quien establecerá el orden en que serán servidos. Si bien no hay normas absolutas sobre cuál es el orden obligado de servir los vinos, el anfitrión debe ofrecer a sus invitados sus vinos en base a ciertos principios.

Los vinos se sirven según el siguiente orden:


- Los vinos blancos se sirven antes de los tintos
- Los vinos secos se sirven antes que los dulces
- Los vinos jóvenes se sirven antes de los vinos más viejos
- Los vinos corrientes se sirven antes que los vinos selectos
- Los vinos ligeros se sirven antes de los vinos potentes (de más cuerpo).

Es conveniente que cualquier vino, repose unas horas antes de beberse, sin importar su calidad. Nunca un buen vino se debe consumir el mismo día de comprado.

Los vinos tintos se descorchan media hora antes de ser servidos para dejar que el vino se airee y desarrolle todo su aroma.

Con estos consejos, te aseguro que todos disfrutarán mejor del vino que se beberá.

Vía | hola

Las Cavas Urbanas: cajas fuertes para el vino


Me sorprendí mucho al oír hablar de su existencia. La verdad es que las cavas urbanas son una innovación poco conocida en España y muchos países de América Latina, pero son bastante más populares en Francia y los países anglosajones, sobre todo en las grandes ciudades.

¿Qué son las cavas urbanas? Como su nombre lo indica, son sitios en la ciudad que guardan y conservan vino, como un banco de vinos. Ofrecen este servicio en las ciudades y se dirigen a clientes que poseen botellas de valor pero no disponen de un lugar adecuado para su conservación. Por ejemplo, si yo vivo en un apartamento pequeño en un edificio y no tengo el lugar suficiente ni las condiciones necesarias para conservar mis vinos, puedo dejar mis botellas en estos lugares seguro de que permanecerán bien tratadas.

Por ejemplo, en parís hay una empresa llamada Au Bonheur du Vin que ofrece cavas subterráneas para que sus clientes conserven el vino en las mejores condiciones posibles. El acceso a estas cavas es muy restringido y solo personal autorizado puede ingresar en ellas, por lo que la seguridad de estas botellas es muy cuidada.


Las botellas se encuentran custodiadas bajo determinadas condiciones óptimas de conservación que permiten su mejor cuidado:

Por ejemplo, no tienen límite de espacio (Au Bonheur du Vin tiene espacio para 300.000 botellas), tienen un fuerte compromiso en la calidad de las guardas, son cavas accesibles, cercanas a cualquier persona que viva en la ciudad (pues se encuentran en el centro de ella), ofrecen disponibilidad inmediata de entrega del vino, gestionan e informan sobre compra y venta de vino.

Otros factores importantes son que ofrecen calma (incluso evitando las vibraciones del metro) y oscuridad total en sus cavas, una temperatura ideal entre 12 y 14º y una humedad relativa de entre 70 y 80%.

La verdad, es una muy interesante opción para guardar las miles de botellas que tengo en casa (?)…

Vía | revistadelvino

Confundir el vino: Un error costoso en los restaurantes


Cuando leí este artículo me quedé un tanto nervioso: es que siempre ha sido un miedo para mí que en un restaurante me traigan por una confusión un vino más caro que el que ordené y encima me hagan pagar por el error. Y este es un error muy frecuente que ocurre cuando uno pide un vino fuera de la carta. Aunque parezca deshonesto por parte del restaurante, es una política que se toma habitualmente.

Cuando vamos a comer afuera y queremos ordenar un vino que no se encuentre en la carta de vinos es muy poco probable que consultemos por su precio. Y si la cuenta nos llega con un precio normal no es problema. ¡El verdadero problema es cuando el vino abierto accidentalmente cuesta 2000 dólares!

Esto fue lo que ocurrió hace un tiempo en una cena en Nueva York. El crítico Frank Bruni escribió un artículo en el New York Times sobre este tema, cuando un lector le preguntó que hay que hacer en esta situación, ya que la confusión puede costar más que una hipoteca…


¿Qué hacer cuando luego de bebido el vino la cuenta nos llega con un precio absolutamente desmedido? ¿Es responsable de este accidente es el consumidor o el restaurante? Si bien a primera vista parecería que el consumidor es dueño de sus decisiones, también es cierto que el comprador debe estar precavido.

La manera más adecuada es que el restaurante se asegure primero si el cliente es consciente del precio y el tipo de vino que está ordenando, averiguando de forma sutil si se lo puede costear. Con tacto y cautela no es algo muy dificil de realizar.

Además, una vez que el sommelier trae el vino a la mesa y está a punto de descorcharlo frente a tus ojos, es muy difícil que el cliente se disponga a detenerlo. Digamos que es un ritual un poco intimidante.

Si el culpable es el restaurante o el cliente, eso lo decide cada uno. En estos casos no hay ley que apoye a ninguna de las partes. A mi juicio, el restaurante debería ser precavido (pero el cliente debería ser menos iluso y animarse a preguntar).

Creo que todos tenemos derecho a equivocarnos.

Vía | vinography
Artículo original | dinersjournal

Risotto de palta (aguacate) al estragón


Ingredientes (2p.):

- 70 gr. de arroz arborio
- ½ l. de caldo de verduras
- 1 chalota
- 1 calamar
- arroz salvaje
- 25 gr. de queso parmesano
- 15 ml. de vino blanco
- aceite de oliva
- sal
- pimienta

Para la crema de aguacate:

- 1 aguacate maduro
- 10 ml. de miel
- ½ limón
- vinagre de sidra
- agua
- aceite de oliva
- sal
- estragón fresco
- eneldo fresco

Pon en una sartén con aceite la chalota picada. Añade el arroz, remueve un poco y agrega el vino blanco. Cuece 20 minutos sin dejar de mover añadiéndole el líquido necesario poco a poco. Agrega pimienta al gusto.

Coloca el arroz salvaje en un colador y sumérgelo en una sartén con aceite muy caliente hasta que exploten los granos y queden crujientes. Sazónalos y reserva.

Vacía el aguacate en el vaso de la batidora junto con el zumo de limón, el vinagre, la miel, el estragón, el eneldo, un chorrito de agua y el aceite de oliva. Tritura. Reserva.

Corta el calamar en rectángulos y sazónalo. Saltea los trozos en la sartén con un poco de aceite.

Mezcla el risotto con la crema de aguacate y añade una pizca de queso parmesano. Sirve el plato poniendo el risotto en la base y el calamar encima. Acompaña con el arroz salvaje y un chorrito de aceite de oliva por encima.

Uvas Tintas en Argentina


En la Argentina las principales variedades de uvas tintas son: Merlot, Cabernet Sauvignon, Malbec, Tempranilla, Syrah, Barbera, Pinot Noir, Bonarda, Lambrusco entre otros
Merlot: dentro de la variedades de uvas para hacer vino ésta es una de las más conocidas mundialmente. En nuestro país esta variedad posee diferentes características.

Vista: a la vista este vino presenta un color rubí intenso con tintes violáceos. El color del mismo depende de la zona de elaboración ya que en ciertas franjas del país se elaboran vinos mas oscuros mientras que en otras se obtienen vinos mas livianos y claros.

Aromas: los aromas característicos de estos vinos son los de los frutos rojos entre ellos, grosellas, moras, cassis etc., flores rojas, tabaco, guinda, violeta además de la trufa y el cuero.


Los aromas primarios de este vino o sea aquellos mas llamativos, frescos y afrutados que aportan el carácter distintivo del mismo están conformados por la pimienta, trufas, violetas y cuero.

Sabor: a la boca este vino es menos tánico que otras variedades como lo es el Cabernet Sauvignon, es blando, carnoso y frutado, desarrollando sabores a ciruela, pasa de uva , miel y menta. Pueden ser muy agradables cuando joven ya que no presentan gran cantidad taninos.

Cabernet Sauvignon: esta variedad es sin dudas las mas importante de todos los vinos varietales del mundo. A nivel mundial nuestro país tiene su vinos varietales Cabernet Sauvignon muy bien posicionados.

Vista: a la vista este vino presenta colores muy oscuros, rojos muy intensos y vivos del tipo rubí o grosellas.
Aromas: los aromas principales son los de pimienta dulce, negra, aroma a paquete de cigarrillos, grosellas, cedro, coco, bayas y moras entre otros. Los aromas primarios del Cabernet Sauvignon están conformados por la pimienta, violetas, trufas, cedro y cuero.



Sabor: a la boca este vino es más tánico y ácido que el Cabernet Sauvignon, se aprecian en él los sabores a pino, abeto, cedro, grafito, chocolate y aceitunas negras. Con el paso del tiempo este vino va sufriendo transformaciones que lo hacen de aroma profundo, de muy buen paladar y estructura .

Malbec: esta variedad es considerada, la variedad por excelencia a nivel mundial de nuestro país.
Vista: a la vista presenta colores tan intensos y oscuros que en ciertos casos pueden llegar a confundirse con el color negro, estos colores están definidos por el rojo cereza o rojo guinda.
Aromas: los aromas principales de este vino está conformados por las guindas, ciruelas, café, chocolate, cuero, trufa, vainilla, entre otros. Los aromas primarios están dados principalmente por la trufa y vainilla.


Sabor: a la boca los vinos Malbec aparecen con sabores a mermelada de ciruela, dulce de guinda, chocolate, frutas secas, vainilla y gustos balsámicos. Esta variedad de vinos son cálidos, suaves y con una cierta cantidades de taninos dulces que los caracterizan de manera muy agradable.


Syrah: esta variedad se está desarrollando con gran auge en la región de cuyo obteniendo vinos de calidad reconocida lo que representa un gran futuro de esta nueva variedad argentina a nivel mundial.

Vista: a la vista los vinos de variedad Syrah presentan colores muy oscuros e intensos del tipo rojo frambuesa o violeta intenso entre otros, todos ellos se hacen presentes en las primeras etapas del vino o sea cuando este es joven. Con el paso del tiempo este vino envejece de forma muy aceptable y excepcionalmente rápido pero resistiendo de forma considerable la oxidación.

Aromas: se pueden apreciar en él aromas muy agradables tales como el coco, higos, frutos secos, grafito, vainilla y violeta entre otros.


Los aromas primarios del Syrah son el cuero, la trufa, violeta entre los mas destacados.

Sabor: a la boca los vinos Syrah presentan una gran cantidad de taninos que lo hacen muy agradable y permiten beberlo sin ningún tipo de problemas. Los sabores a frambuesas, ciruelas, cassis, alquitrán son los que mas se destacan en él. Al igual que el Merlot el Syrah es un vino cálido, suave y con gran cantidad de taninos que lo hacen muy agradable.

Pinot Noir: esta variedad es sin dudas una de las mas selectas a nivel mundial para la elaboración de vinos varietales.

Vista: a la vista cuando es joven este cuenta con colores muy vivos como el rojo, el rubí violacio y en algunos casos el violeta.A medida que el vino envejece este se torna un poco mas anaranjado, llegando a ser casi ocre, en aquellos vinos en los cuales el tiempo ha tenido un papel importante.

Aromas: los aromas característicos de este vino son a frutas rojas y negras como cereza, moras, frambuesa, ciruela, canela, coco, pasto, entre los mas destacados. Los aromas primario están determinados por las grosellas negras, las trufas y el pasto.




Sabor: a la boca poseen baja cantidad de taninos y acidez lo que hace que se pueda apreciar con mayor nitidez la presencia de sabores a frutilla, arándanos, ciruelas cerezas, rosas, anís y cuero. Esta variedad de vino es de muy baja producción en nuestro país pero esto no significa que la calidad de los mismos sea mala, por el contrario los mismos presentan una calidad excepcional.

Tempranillo: Esta variedad de origen español es la clave de los tintos en este país. Su expansión en el mundo ha sido escasa, siendo Argentina el segundo país con mayor superficie plantada. El tempranillo era una variedad que se destinaba exclusivamente a vinos simples y masivos, hoy esta tendencia está cambiando para elaborar vinos de alta calidad.

Vista: Vinos de buena complejidad e importancia, de agradable color.
Aroma a frutos silvestres, complementados con tabaco, café, cacao y frutos secos.

Sabor: No es una variedad muy rica en taninos, por lo que suelen ser amables en boca y sabrosos. En combinación con otras variedades puede brindar resultados asombrosos.